Carmen Varela Carnero, de 91 años, y Luis Varela Besteiro, de 93, celebraron el pasado sábado sus bodas de platino y lo hicieron en su casa de Ludeiro (Antas de Ulla) tras superar ambos el covid.
La pareja se casó el 26 de diciembre de 1955 en Castro de Amarante, la parroquia de la que procede Carmen. La elección del día no fue casual, ya que la tradición en la época era contraer matrimonio el día de Santo Estevo, patrón de la localidad, pero Carmen también cumplió con otra tradición del lugar, casarse de negro.
Esos detalles son algunos de los que Carmen y Luis recordaron el pasado sábado, en una celebración en la que únicamente pudieron estar acompañados por sus tres hijos —José Luis, Ana y Alberto— debido a las restricciones sanitarias. "De no ser por esta circunstancia, seguro que nos hubiésemos reunido más de 100 personas", explica la familia.
Pero si celebrar los 65 años de matrimonio siempre resulta emotivo, la excepcional situación sanitaria hizo que en este caso todavía lo haya sido más.
El 23 de noviembre Luis comenzó a tener fiebre, picor de nariz, se le quitó el hambre y las fuerzas para levantarse a las ocho
El pasado 23 de noviembre, el marido comenzó a tener fiebre, picor de nariz, se le quitó el hambre y las fuerzas para levantarse a las ocho de la mañana, como cada día, y ponerse a trabajar en la huerta. Se había contagiado de coronavirus.
Afortunadamente, no tuvo que ser ingresado y le bastó un tratamiento a base de antibióticos para recuperarse y ahora ya vuelve de nuevo a trabajar y salir, a pesar del frío, después de que el 11 de diciembre le comunicasen que ya estaba libre de la enfermedad.
El positivo de Carmen no se produjo hasta el 7 de diciembre y, aunque estuvo asintomática, una bajada en el nivel de sodio le obligó a estar hospitalizada unos pocos días.
La avanzada edad de la mujer, que aún se está recuperando de una operación de cadera a la que fue sometida en abril, hizo temer lo peor, pero afortunadamente Carmen no solo salió del hospital sino que pocos días después, el 22, le comunicaron que ya había superado el covid.
Después de semanas tan difíciles, en las que la hija de la pareja también resultó contagiada y con el hijo con el que habitualmente conviven también en cuarentena, finalmente la familia pudo celebrar una fecha tan especial para todos. Y es que si pocos llegan a cumplir las bodas de platino, Carmen y Luis lo lograron en las peores condiciones: en plena pandemia y después de superar el covid.
