Calviño descarta una asignación de fondos a la carta para Altri

La vicepresidenta del Gobierno incide en que "no se pueden dar a dedo" los recursos europeos, "ni tomar decisiones arbitrarias"

Nadia Calviño. EFE
photo_camera Nadia Calviño, este martes. EFE

Mientras la pastera portuguesa Altri sigue centrada en dilucidar la viabilidad de la biofábrica de lyocell que plantea en Palas de Rei, la vicepresidenta primera del Gobierno central y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, apuntó este martes una realidad de la que la propia empresa era ya consciente: no contará con un Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (Perte) específico ni tampoco con la asignación directa de una partida de fondos. 

"En el plan de recuperación y en la adenda se han incorporado todos los proyectos que propuso la comunidad autónoma de Galicia, salvo uno en el que parece que tienen un enorme interés. Pero tienen que entender que las normas de los fondos europeos exigen unos procedimientos de control de cualquier conflicto de interés y, por tanto, que no se pueden dar a dedo o tomar decisiones arbitrarias en cuanto al desarrollo de estos proyectos", aseguró la coruñesa en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. 

En un acto celebrado en Santiago en noviembre, el vicepresidente de Altri, Carlos Alberto Sousa Van Zeller, admitía que, para el proyecto —que en la primera fase requerirá de una inversión de 850 millones de euros—, el "punto crítico" es la financiación. Entonces ya dejaba entrever que, tras los contactos mantenidos con La Moncloa, la opción de contar con un Perte para el sector forestal tenía pocos visos de salir adelante. Tanto es así que en los últimos meses la compañía —cuyo objetivo inicial era conseguir subvenciones por entre 220 y 250 millones— troceó el contenido de su plan para presentarlo a 15 convocatorias de fondos diferentes. 

Declarada de interés estratégico para Galicia, la viabilidad de la planta, que promete ser un revulsivo para Palas, no se despejará hasta finales de año. Altri ha ido estirando los plazos, pendiente de despejar la financiación, el estudio de impacto ambiental y el proyecto de ingeniería. 

A instancias de Calviño, la Xunta remitió hacia finales de 2021 un primer listado de las iniciativas industriales consideradas prioritarias de cara al reparto de los primeros 72.000 millones de ayudas directas que la UE puso a disposición de España. En esa relación ya figuraban la planta de lyocell y los planes de Resonac, Sentury y Stellantis. En los últimos meses, de cara al envío de la adenda del Plan de Recuperación a Bruselas para acceder a los 84.000 millones en préstamos más otros 7.700 millones en subvenciones con las que se reforzarán los Perte, el Gobierno gallego envió un nuevo listado en el que volvió a incluir esos proyectos —que todavía no han obtenido fondos o han conseguido una pequeña asignación, caso de Stellantis— y otros a mayores. 

El pasado diciembre, la asignación directa de 90 millones a Valencia para la fábrica de baterías de Volkswagen por el Gobierno central causó malestar en la Xunta y en otros ejecutivos autonómicos.

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