El García, un café centenario que revive en Monterroso tras dos años cerrado

Fundado en 1920 por Antonio García como hotel Palace, después se llamó Palas y desde los 50 quedó solo como bar
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photo_camera Ana Vázquez, actual arrendataria del bar García. XESÚS PONTE

Monterroso recuperó uno de sus establecimientos más emblemáticos. El mítico bar García, fundado hace 101 años por Antonio García con el nombre de hotel Palace, volvió a abrir sus puertas esta semana tras un paréntesis de casi dos años. "Sempre foi o lugar de encontro da xente do pobo", explica Ana Vázquez, la actual arrendataria del establecimiento.

El García se encuentra en un estratégico cruce de caminos, en un entorno donde confluyen de las carreteras que van hacia Pontevedra y Lugo. Allí paraban los coches de línea de Os Ferrachíns, que cubrían el trayecto a la capital lucense, y de la empresa Pereira, que enlazaba con A Coruña y Ourense. Su ubicación cercana a la iglesia y a la casa consistorial le mantuvo siempre en el epicentro del pueblo.

Sus tradicionales mesas de hierro forjado y mármol le dan ese aspecto de café tradicional y guardan la memoria de las concurridas partidas de dominó y de baraja. También era habitual acercarse allí, al igual que ahora, para sellar loterías o quinielas. La larga y amplia barra, de madera y mármol, y la piedra vista de una de las paredes refuerzan ese aire antiguo que forma parte de su encanto.

Ana Vázquez trata de mantener este espíritu clásico del negocio y su decoración, aunque sí hizo un pequeños cambio en la oferta, con un chocolate con churros, hechos en el propio local, que comparte protagonismo con los cafés.

Los monterrosinos son conscientes de que recuperan uno de los símbolos de su memoria colectiva. Desde este martes, cuando se reabrió el local, el goteo de clientes es constante. "Estes días tiven moito traballo. A xente pasa por aquí e para. Penso que todo o mundo neste concello, ata os máis novos, ten algunha lembranza no bar García", subraya Ana Vázquez.

El nombre de Palace fue prohibido en la dictadura de Primo de Rivera por afrancesado y el edificio pasó a ser hotel Palas

El hotel Palace, por decisión del directorio militar de Primo de Rivera, tuvo que cambiar su nombre, considerado afrancesado, por el de Palas, según recuerda el abogado y profesor universitario Antonio García Rojo, nieto del fundador del local e hijo de Javier García Pereira, que lo regentó desde la década de los 40 hasta los 80, junto a su esposa. La familia propietaria llevó el negocio hasta principios del siglo actual, cuando lo arrendó.

Hotel Palas era el nombre del García cuando se alojó en el mismo Otero Pedrayo, camino de Cedeira, y dejó escrito el poema dedicado al jamón de Monterroso, que puede leerse en una placa colocada en la fachada del inmueble: «Groria do porco, frol da invernía,/ Sona da casa, lapa da carne/Xamón...»

El edificio funcionó como hotel y café hasta mediados de los 50, precisa Antonio García Rojo, y después pasó a ser café García, un nombre incrustado en la historia del pueblo.

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