Una joven de 22 años, española, fue detenida en Alicante por, presuntamente, okupar la casa de una vecina, una anciana de 81 años, al pensar que había fallecido tras llevar una temporada sin verla en el domicilio. Según la Policía Nacional, la víctima se encontraba fuera temporalmente para recibir tratamiento médico por una grave enfermedad y al regresar a su casa descubrió que alguien le había cambiado la cerradura y vivía dentro.
Los agentes del Grupo Operativo de Respuesta de la comisaría Norte de Alicante y de la UPR-Motos descubrieron que la vivienda se encontraba ocupada ilegalmente por una de las vecinas, quien se trató de justificar arguyendo que antes vivía con su madre en otro piso del mismo edificio y que la relación con ella se había vuelto insoportable. Añadió que pensaba que su vecina había fallecido y que pagó 500 euros a un hombre para que le abriera la puerta del domicilio para ocuparlo ilegalmente.
Tras comprobar la titularidad de la vivienda y entrevistas con testigos, se corroboró la versión de la anciana y la joven accedió a desalojar la vivienda voluntariamente, tras lo cual fue detenida La vivienda se hallaba intacta y la detenida, sin antecedentes, fue puesta a disposición del juzgado de guardia.