Sergio Villasante: "Mi abuelo de Palas de Rei me enseñó a coser con dedal"

El diseñador lucense presentó ayer en la pasarela de moda Ego de la Madrid Fashion Week su colección Zebras in London? Why not? que había preparado en su casa de la comarca de A Ulloa
Sergio Villasante, en la pasarela Ego. EFE
photo_camera Sergio Villasante, ayer en la pasarela Ego, y algunos de sus diseños.

Sergio Villasante (Palas de Rei, 1994) tiene estudios de moda cursados en Santiago y un máster en Diseño y Dirección Creativa de Moda en Pontevedra, experiencia laboral con la peletera Olga Ríos y con la empresa All Saints de Londres, pero la lección más importante se la dio su abuelo Moncho durante unas vacaciones en su casa coruñesa. "Yo tendría unos veinte años. Estaba cogiendo el bajo a un pantalón. Mi abuelo me vio hacerlo y me dijo que tenía que aprender a coser con dedal. Estuve días practicando con trapos".

Ramón Villasante, nacido en Palas de Rei a mediados de los años 30, emigrado a Bilbao y retornado a A Coruña, fue sastre. Asistió este domingo a la pasarela Ego del Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Su nieto Sergio presentaba una colección. "Mi abuelo me dijo que le había gustado más en persona que en la percha", reconoce el diseñador, que remarca que "Moncho Villasante fue quien más disfrutó" del desfile.

Sergio había llegado a la altura de esa pasarela tras haber sido uno de los ocho seleccionados como Diseñadores Ego gracias a su "trabajo de fin de máster". Esa labor comenzó rebuscando en almacenes y mercadillos ropa descartada por firmas por tener alguna tara.

El creador se las llevó a su casa de Palas para trabajar con ellas con la colaboración de amigos y artesanos. El objetivo era hacer una colección de moda masculina que reivindicase una mayor libertad. "Si eres hombre y te gusta ponerte unas puntillas, un encaje o un vestido deberías ponértelos sin perjuicios", explica desde Madrid horas después del desfile.

El viento de la inspiración de la propuesta que exhibió ayer soplaba desde una mañana fría y nublada del Londres de 1898. Lionel Walter Rothschild, segundo barón del linaje, animó a su familia a vestirse con las mejores ropas de su armario. Los subió al brillante carruaje negro de la familia. El paseo por la ciudad de ese día sería excepcional porque lo iba a conducir Hardy, el mejor jinete de Inglaterra. Lionel Walter había sido el primero en importar cebras amaestradas a Gran Bretaña.

La colección de Sergio Villasante se llama Zebras in Londres? Why not? e incluyó un despliegue de blusas de seda, punto de mohair, algodones mezclados con moarés estampados, chalecos de lentejuelas, tafetanes de nylon y un toque de retranca de Palas.

"A través de la figura de Rothschild exploro las siluetas y la moda de la segunda mitad del XVIII y cómo el colonialismo influyó en la moda de Occidente. A su vez, indago en esos efectos, que todavía están latentes en nuestra cultura", argumentaba ayer el diseñador, que no se olvida de denunciar el empobrecimiento de los países colonizados como consecuencia de la explotación europea.

Rothschild consagró la fortuna familiar a viajar por el mundo y a patrocinar expediciones que identificaban animales exóticos. Acabó montando un zoo en Londres. Cabalgar le divertía. Incluso encima del animal más lento del mundo, la tortuga.

Sergio no se ha olvidado de la lección de su abuelo Moncho. "Fue él quien me enseñó algo tan importante. Es como ser arquitecto y no saber hacer una línea con una regla. Para mandar hacer algo hay que saber hacerlo".

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