Ricardo F. Colmenero: "Escohotado desprecia la coca debido al daño que produce"

El periodista ourensano tiene motivos para sonreír: su último libro, Los penúltimos días de Escohotado, basado en la figura del profesor y ensayista español, ha alcanzado su segunda edición dos semanas después de ser publicado
Ricardo F. Colmenero. JEOSM
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Ricardo F. Colmenero es un periodista y escritor ourensano. Acaba de presentar el libro Los penúltimos días de Escohotado, basado en sus conversaciones con el filósofo y ensayista español.

Aceptó un encargo para entrevistar a Escohotado a pesar de encontrarse en las antípodas de su pensamiento . ¿Por qué lo hizo?
Yo tuve que ir a entrevistarlo sí o sí para el periódico El Mundo, osea que no me quedaba más remedio. Estoy en las antípodas de su pensamiento en cuanto a drogas, pero en su momento me di cuenta de que Escohotado era muchísimo más que drogas.

¿Cómo es Escohotado entonces?
Es un personaje espectacular y como mínimo, polémico. Puedes estar de acuerdo o no con lo que diga, pero cómo mínimo te da que pensar. A Antonio lo que le provoca placer es que alguien le haga llegar a la conclusión de que está equivocado y cambiar de idea.

Usted afirma que todo el mundo se acerca a Escohotado: desde el presidente del Real Madrid hasta chavales que quieren fumarse un porro con él. ¿De quién prefiere rodearse el filósofo?
A Antonio le seduce la gente, no la fama. Le seduce el conocimiento. Quienes le resultan más interesantes son los premios Nobel que se dan a personajes no populares, como por ejemplo, el Nobel de química Kary Mullis. Contactar con ellos y poder entablar relación es lo que le seduce.

Usted tenía muchos prejuicios con respecto a la figura de Escohotado. Principalmente el de la droga.
Yo soy gallego, no tengo edad, pero mis hermanas pertenecen a la generación de los años más duros de la droga en Galicia. Los amigos de mis hermanas morían o sufrían ictus, mi profesor de literatura de 7º de EGB murió de SIDA por intercambiar jeringuillas. Entonces, que un señor me viniera a hablar de las bondades de las drogas me tiraba para atrás. Luego descubrí que Antonio no estaba exactamente por la defensa de la droga como pudiera parecer.

Para escribir 'Historia general de las drogas' Escohotado consumió de todo

¿Qué defiende Escohotado?
Él explica que es la dosis la que hace el veneno. Como lo que pasaría con prácticamente todo el vademécum farmacéutico: si te enganchas a él sin ser considerado ilegal, habría un montón de medicamentos que consumidos con frecuencia y sobre todo en exceso o adulterados, acabarían con nosotros.

Un consumidor habitual que ha tenido experiencias cercanas a la muerte.
Él reconoce que para escribir Historia general de las drogas tuvo que consumir de todo. Se jugaba el alma o por lo menos no volver de alguna de las sustancias que tomaba. A través de las redes sociales descubrí que hay mucho farmacéutico y médico que tiene Historia general de las drogas entre sus libros de cabecera y a mi eso me dejó muerto.

Escohotado insiste en que pruebe las drogas, ¿lo ha hecho?
Antonio no insiste en que tomes drogas. Él insiste en la libertad. Las drogas para Antonio son solo un vehículo para hablar de la libertad individual. El que quiera y tenga la oportunidad de tomar drogas puede o no hacerlo, pero siempre dentro de un margen de libertad. Nunca insiste a nadie en que tome drogas. Al contrario, habla más de sus riesgos que del placer que puedan provocar.

¿Un fumador habitual de porros habla más de los riesgos de la droga que del placer?
Por ejemplo, Antonio desprecia la cocaína debido al daño que produce. Rechaza el consumo de drogas durante la adolescencia y la etapa universitaria, que probablemente sea la franja de mayor consumo. Cree que los efectos que provocan dificultan el estudio. Cada vez que hemos hablado de sustancias, normalmente deriva hacia sus riesgos, no deriva hacia sus placeres.

¿Usted nunca se ha sentido tentado a probarlas?
No.

Pero relata en el libro que le llegaron a ofrecer droga en un cumpleaños infantil.
En un cumpleaños infantil me pidieron si por favor le podía llevar unos porros a Antonio. En la isla de Ibiza yo desconocía el personaje de Escohotado y la repercusión que tuvieron los años que vivió aquí. En esa época se convirtió en un símbolo de la Ibiza Hippie, y marcó tanto la historia de la isla como a su gente. Y descubrí muchas personas que no solo fuman porros, si no que también producen su propia marihuana. Es algo difícil de imaginar, igual hasta estamos hablando de producción casera en una maceta. Les haría mucha ilusión que Antonio probase su cultivo como si fuera a darle caché o como si pudiesen ponerle una especie de etiqueta en el envase y escribir: "estos porros han sido fumados por Antonio Escohotado".

¿Por qué decidió continuar con el proyecto del libro?
Me daba la sensación de que debía tener el libro vivo para tener algo que despertara el interés de Antonio… Digamos que mientras que el proyecto del libro estuviera pendiente, Antonio iba a estar vivo.

¿Se han hecho amigos?
Tengo la suerte de tener una relación muy cercana a él. El día de su cumpleaños fui a visitarle y le llevé un regalo.

¿Cuál fue ese regalo?
El libro Elogio de la quietud del periodista Pedro Cuartango.

¿Por qué ha elegido ese libro para Escohotado?
Cuartango y Escohotado han mantenido conversaciones humanísticas, pero no conocía el libro. Creo que le ha gustado.

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