¿Quieres perder 19 kilos de grasa en un año?

Solo necesitas bajar 1.600 gramos al mes, explica Alberto Fernández Digón, este técnico en dietética y nutrición de la Clínica Concepción Arenal

La dieta. EP

PARA BAJAR 19 kilos en un año tienes que perder 396 gramos de grasa a la semana, o lo que es lo mismo, un kilo y 600 gramos de grasa al mes. A mucha gente, perder solo un kilo y medio, o un kilo y seiscientos gramos de grasa al mes, les puede parecer poco (a algunos, incluso les puede parecer un fracaso), pero eso es perder 19 kilos al año, ¡y es un gran logro!

LOS PEQUEÑOS CAMBIOS GENERAN GRANDES PROGRESO
A veces despreciamos la importancia y la trascendencia de un logro pequeño, cuando en realidad ese pequeño logro es la antesala de otro mucho mayor al que nunca llegaremos sino persistimos en nuestro empeño a través de logros menores.

En nuestro mundo —civilizado, europeo, occidental y sin guerras ni hambrunas— la principal causa de mortalidad son nuestras propias decisiones: el tabaquismo, el alcoholismo, el sedentarismo, la obesidad, el exceso de sal y de azúcar, el exceso de grasas poliinsaturadas y de grasas trans e hidrogenadas, el exceso de CO2 de nuestros coches, el exceso de velocidad, el no uso del cinturón de seguridad o del casco, etc.

Así que vamos a hablar de cómo conseguir con pequeños cambios grandes éxitos… para no formar parte de ese 92 % de personas que no van a lograr cumplir ninguno de los propósitos que se marcaron en año nuevo. Porque solo el 8 % de las personas que se marcan metas al principio del año las consiguen, pero… ¿por qué? Pues porque no  basta con intentarlo una y otra vez. Hay soluciones mejores, vamos con ellas:

  1. Escribe tus objetivos (es mejor que tenerlos solo en la cabeza) y traza un plan. Un objetivo que no tiene un plan… es solo un deseo.
  2. Busca ayuda (si te lo puedes permitir económicamente). Una pequeña inversión en un entrenador personal, en un dietista, en un psicólogo... será una gran inversión en salud física y mental, y a la larga un ahorro, no solo en salud sino también a nivel económico. Cuanto mejor sea tu salud, mejor será tu productividad y más larga y saludable tu vida laboral, con menos bajas, etc.
  3. Y si no tengo dinero para un entrador personal, ni tiempo para ir al gimnasio, ni dispongo de mucho dinero para pagar a un coach, etc., ¿qué puedo hacer? Pues puedes hacer mucho, aunque te parezca que no. Por ejemplo, en el ámbito físico o deportivo puedes caminar, andar en bicicleta, correr, usar las escaleras en vez del ascensor, aparcar un poco más lejos e ir andando al trabajo... También puedes practicar calistenia (que son ejercicios que se hacen valiéndose de tu propio peso corporal) y hay buenos podcast (emisoras de radio digital) que puedes escuchar en tú móvil en aplicaciones como Podcast e Ivoox, para seguir programas como Mi gym en casa, Fitness en la nube o Fitness revolucionario, que te darán muy buenas ideas para que puedas entrenar en tu casa, si no te puedes permitir ir al gimnasio, no te gusta o no tienes tiempo. ¡No te quedes quieto y actúa ya!
El hábito sí hace al monje  
Lo que vemos condiciona lo que hacemos:
▶ Si estás comiendo mal, empieza solo por cambiar el desayuno. No intentes pasar de cero a cien en unos segundos.
▶ Si vas a ir al gimnasio por la mañana, deja la mochila preparada por la noche y justo pegada a la puerta de casa.
▶ Si eres de los que va a salir a correr por la mañana, empieza por salir a correr 20 minutos (diez de ida y diez de vuelta), porque solo con eso pierdes cinco kilos de grasa al año. Si además colocas las deportivas junto a la cama, las posibilidades de que salgas aumentan.
▶ Si no eres mucho de verdura, cómprala ya cortada y lavada en bolsas de plástico (aunque no es la mejor idea en cuanto a ecología). Así, cuando llegues a casa cansado, no te dará tanta pereza hacer una ensalada.
▶ Compra la verdura congelada si temes que la fresca se te estropee y haz un revuelto con huevos y verdura salteada, ¡es mejor que cenar pan y fiambre!

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