¿Qué sabes de tu pareja?

Como todo en la vida, la sexualidad tiene responsabilidades y consecuencias, entre las que están las infecciones de transmisión sexual

El libro asegura que utilizar el preservativo "podría favorecer algunas conductas de riesgo, como el cambio de pareja". EP
photo_camera Un preservativo. EP

LA SEXUALIDAD ha evolucionado con el ser humano. Es un término cambiante propio de cada individuo que incluye el sexo, el erotismo, inclinación sexual o vinculación afectiva, de tal manera que la sensualidad se expresa en todo lo que hacemos, pensamos y sentimos. Pero como todo en la vida, la sexualidad tiene responsabilidades y consecuencias, entre estas tenemos las infecciones de transmisión sexual, un conjunto de afecciones clínicas infectocontagiosas que se transmiten de persona a persona a con la transferencia de fluidos durante la actividad sexual (anal, vaginal y oral).

Existen más de 30 agentes patógenos entre bacterias, virus, parásitos y protozoos que pueden transmitirse por vía sexual. A pesar de la cantidad de información que se genera en todos las plataformas de comunicación, las ITS siguen en aumento, y parece que las personas, en especial los jóvenes, no se toman en serio las advertencias sobre el uso de métodos de protección para tener sexo seguro. Pensar o desear que tu pareja no tenga una ITS no significa que estés protegido, debes estar seguro. Los condones como método de protección son altamente efectivos en reducir algunas ITS, pero ningún método es infalible.

LAS MÁS HABITUALES. Entre las ITS más frecuentes tenemos:

- Gonorrea/blenorragia (Neisseria gonorrhoeae gonococo). Hombres: secreción amarilla, purulenta, molestias al orinar. Mujeres: la mayoría de las veces asintomática, pero puede haber aumento del flujo vaginal, molestias al orinar, infertilidad. Ambos sexos: proctitis, faringitis. Neonatos: conjuntivitis, trastornos de la córnea y ceguera. Los síntomas pueden aparecer entre las cinco primeras semanas del contacto sexual.

- Sífilis (Treponema pallidum). Ambos sexos: úlcera primaria (chancro) en zona de contacto con inflamación de ganglios linfáticos regionales y erupciones cutáneas, aunque puede ser asintomática, aparece alrededor de 20-40 días del contacto sexual. Si no se trata avanzaría a las siguientes etapas, secundaria, latente y terciaria o fase final, donde ataca a los sistemas nervioso y circulatorio, pudiendo producir la muerte.

- Chlamydia trachomatis. En el 90% de los casos cursa de manera asintomática. Hombres: secreción clara y transparente acompañada de molestias al orinar (uretritis). Mujeres: aumento del flujo vaginal, enfermedad inflamatoria pélvica, infertilidad. Ambos sexos: proctitis, faringitis.

- Gardnerella Vaginalis. Esta se caracteriza por flujo maloliente, grisáceo o amarillo verdoso, siendo la causa más frecuente de emisión de flujo vaginal con mal olor.

- Virus del herpes tipo VHH1 y VHH2. El que produce la infección genital es el VHH2 y, con menor frecuencia, el VHH1. En ambos sexos se presentan ampollas o úlceras dolorosas cuya localización variará según la práctica sexual (vaginal, anal o bucal).

- Virus del papiloma humano (VPH). De las ITS más comunes en la actualidad, en la mayoría de los casos es asintomática. Se estima que entre el 75% y el 85% de las personas sexualmente activas estarán en contacto con este virus en algún momento. Existen tipos de VPH que pueden producir cáncer de cuello uterino, vagina y pene, mientras que otros producen las lesiones de piel en genitales (condilomas o verrugas genitales). En neonatos, papiloma laríngeo.

- VIH. Puede transmitirse por vía parenteral, sexual y vertical (de madre a hijo). Tras la práctica de riesgo deben pasar al menos cuatro meses para que se puedan detectar en la analítica los anticuerpos frente al VIH; la infección aguda puede no tener síntomas o dar un cuadro similar a la gripe.

- Hepatitis B. Se contagia por contacto directo con fluidos corporales infectados, generalmente a través de un pinchazo de aguja o por contacto sexual. En hepatitis C es poco frecuente el contagio mediante el sexo.

A tener en cuenta
Cuándo acudir al médico
▶ Antes de tener relaciones sexuales con una pareja nueva.

▶ Si eres sexualmente activo y sospechas haber estado expuesto a una infección de transmisión sexual.

▶ Si presentas alguna sintomatología que se pueda relacionar con una ITS.

En la prevención está la solución
▶ Usar un preservativo cada vez que practique sexo vaginal, anal u oral. Los preservativos masculinos (condones) y femeninos (barrera de látex bucal y vaginal) son lo más efectivo.

▶ No deje que los fluidos corporales entren en contacto con la vagina, ano o la boca.

▶ Limite la cantidad de parejas sexuales.

▶ Si su pareja presenta ulceraciones, llagas, verrugas u otra lesión sospechosa de ITS en boca, área genito–anal, no tenga relaciones sexuales.

▶ No suponga que su pareja no tiene una ITS porque se vea saludable y guapo/a. Conozca sus antecedentes  sexuales.

▶ Drogas y alcohol son muy malos consejeros. La euforia provoca conductas peligrosas.

▶La importancia de esquemas de vacunación: VPH, niñas entre 11-14 años, y hepatitis B.

▶Las personas que se exponen y presentan una ITS no lo hacen por desinformación. Tal vez la inmadurez, el pensar "qué me puede pasar" lleve a los jóvenes y algunos no tan jóvenes a correr riesgos. Pero hay ITS que no tienen retorno.

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