Los piropos: ¿Una forma de sexismo benevolente?

A esa pregunta pretende dar respuesta el estudio 'IgualaMÁS', desarrollado por María Lameiras y Yolanda Rodríguez, de la facultad de Educación y Trabajo Social del campus de Ourense
María Lameiras y Yolanda Rodríguez. UVIGO
photo_camera María Lameiras y Yolanda Rodríguez. UVIGO

¿Los piropos son una forma de agradar a una persona o una expresión de sexismo benevolente?

A esa pregunta pretende dar respuesta el estudio 'IgualaMÁS', desarrollado por María Lameiras y Yolanda Rodríguez, de la facultad de Educación y Trabajo Social del campus de Ourense, en el marco de un proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia y de Investigación en la modalidad de 'Retos de Investigación".

El objetivo de esta iniciativa, pionera en España, es mejorar el conocimiento sobre las formas más sutiles y menos reconocidas de discriminación y violencia contra las mujeres a través de comentarios en forma de piropos, informa el diario digital de la Universidad de Vigo.

Para ello, sus autoras están analizando el uso de los piropos entre la población adulta y las futuras generaciones y su vinculación con el acoso sexual en diferentes entornos, como el laboral, de desconocidos, en el trabajo, de compañeros y, también, en el contexto de las relaciones íntimas.

Lameiras y Rodríguez plantean incorporar por primera vez a los hombres como participantes de una investigación para determinar cómo usan y perciben el impacto que los piropos tienen en las mujeres en los diferentes espacios, y en qué medida esta costumbre está vinculada a la construcción hegemónica de la masculinidad y el sexismo y si este vínculo se mantiene en las nuevas generaciones. 

Las autoras sostienen que este tipo de comentarios sobre el cuerpo forman parte de un "sexismo benevolente" que está "más encubierto", lo que lo hace "más difícil de identificar" y, por tanto, de combatir.

En el marco de este proyecto prevén realizar dos muestras de carácter estatal: una primera que se centrará en el colectivo de adolescentes, a través de 2.000 estudiantes de Educación Secundaria, y la segunda, entre 1.500 hombres y 1.500 mulleres mayores de 18 años.

El muestreo se completará con grupos de discusión y entrevistas en profundidad.

Las investigadoras hacen hincapié en que el 43 por ciento de mujeres en la Unión Europea sufren violencia psicológica por sus parejas y un 20 por ciento violencia física. Además, el 58% de asesinatos de mujeres se produjo por su pareja o expareja o familiar masculino. 

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