Juan Pablo Alarcón: "Soy defensor de reconstruir la mama con tejido de la paciente"

La cirugía reconstructiva es una opción que cada vez demandan más mujeres tras superar un cáncer pecho. Suele ser un paso decisivo para dejar atrás una etapa dolorosa e iniciar otra esperanzadora.
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photo_camera Juan Pablo Alarcón cirujano en el hospital Polusa-Ribera Salud. VICTORIA RODRÍGUEZ

Sufrir un cáncer de pecho es una experiencia dura que no acaba con la cirugía o con los distintos tratamientos. La mayoría de las mujeres también lucharán por minimizar las secuelas para recuperar su vida anterior. La reconstrucción de la mama es un paso de gigante en este camino, como explica el doctor Juan Pablo Alarcón, que ejerce en el hospital Polusa-Ribera Salud su doble titulación de cirujano general y cirujano plástico, estético y reconstructivo. 

Tras sufrir y tratar un tumor cancerígeno, ¿cuál es el momento adecuado para plantearse una cirugía de reconstrucción de pecho? 

El tiempo ideal para realizar una reconstrucción mamaria depende de muchos factores, por eso es preciso analizar cada caso en particular y tomar la decisión en conjunto con la paciente. Creo que uno de los factores más importantes son las ganas y el derecho de esta a mejorar su calidad de vida después de superar el cáncer.

¿Hay algún tipo de caso o de paciente en el que este proceso quirúrgico esté contraindicado? 

Siempre debemos realizar una pausa y observar si lo que pide la paciente es coherente en el contexto de su fisonomía. Con una buena relación médico-paciente creo que la gran mayoría de pacientes pueden ser candidatas a una reconstrucción mamaria, siempre que no exista una contraindicación médica de base que ponga en riesgo su salud con la cirugía de reconstrucción.

La mayoría de las pacientes pueden optar a la construcción de mama

En la cirugía reconstructiva, ¿se pueden aplicar distintas técnicas? 

Sí, de hecho existen múltiples técnicas quirúrgicas que empleamos en cirugía de mama para preservar tejido y no alterar la simetría de la paciente. La llamada oncoplastia mamaria se realiza para la reparación de secuelas derivadas del tratamiento conservador (tumorectomías, donde solo se extirpa el cáncer y se preserva el resto de la mama). Cuando por necesidad estamos obligados a realizar una mastectomía se suele realizar la reconstrucción inmediatamente tras la cirugía. En caso de realizarla posteriormente se pueden emplear tanto prótesis como tejido autólogo. Esto último quiere decir que tomamos tejido de otras zonas del cuerpo de la propia paciente y lo usamos para recrear una mama y así alcanzar la simetría corporal de la mujer.

En su caso, ¿cuál prefiere? 

En particular, yo soy defensor y amante de la reconstrucción con tejido autólogo, aunque en los últimos años hemos realizado muchas reconstrucciones inmediatas con prótesis prepectorales (las que se colocan delante del músculo pectoral y detrás de la glándula mamaria) obteniendo muy buenos resultados.

El proceso no siempre es exitoso, ya que a veces los tejidos se necrosan tras la operación, ¿cuáles pueden ser las causas?

Es necesario tener en cuenta las comorbilidades y prácticas de la paciente, ya que hábitos como el tabaquismo pueden dificultar la cicatrización de la reconstrucción. También influye si recibió quimioterapia, radioterapia o la eventual necesidad de otros tratamientos a posteriori.

¿Cómo puede afectarle a una paciente el ser fumadora?

El tabaquismo repercute en la falta de oxigenación de los tejidos y con esto aumenta el riesgo de necrosis cutánea y de infección.

Las fumadoras tienen mayor riesgo de sufrir necrosis en esta operación

¿La recuperación tras la cirugía es buena?

Sí, la recuperación en cirugía de mama suele ser muy bien tolerada, en cuanto a dolor, por la gran mayoría de las pacientes. De hecho, actualmente una gran parte de ellas se operan y se van a casa ese mismo día.

Cuando no se logra el éxito durante la primera intervención, ¿qué se puede hacer? 

Creo que el primer gran paso para tomar una decisión en cuanto a la reconstrucción es la disponibilidad de una información clara, sencilla y concisa. Siempre que operamos a una paciente entramos con un plan A, después un plan B, un plan C e incluso un plan D si hiciera falta. Todo esto se le explica a la paciente en la consulta detalladamente, para que esté informada y tranquila a la hora de someterse al procedimiento, porque una parte fundamental de este es tener una buena comunicación entre médico y paciente.

¿Se procede también a algún tipo de intervención en el pecho sano para que ambos luzcan más similares?

Tras extirpar el cáncer no nos podemos olvidar de lo que la mama significa para la simetría corporal de la mujer. Tras una reconstrucción mamaria en la que se alcanza esta simetría se favorece la autoestima de esas pacientes que, desafortunadamente, han pasado por un cáncer de mama. Y sí, en muchos casos es necesario operar también la mama sana para poder alcanzar esta simetría.

En muchos casos optamos por operar también el pecho sano para lograr un resultado más simétrico

Hace unos años, las pacientes temían que una reconstrucción dificultase la detección de un nuevo tumor, en el caso de que este apareciese o se reprodujese el inicial. Hoy parece que este temor se ha difuminado. 

Sí, de hecho la demanda de reconstrucción es creciente. Con las nuevas tecnologías para la detección del cáncer, como la resonancia magnética de mama, sabemos con seguridad que la reconstrucción tanto con tejido autólogo como con prótesis no es un factor que nos pueda dificultar la detección de un nuevo tumor, si ese fuera el caso.

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