El Méndez Núñez celebra bodas en el centro de la ciudad, con la calidad como aval

El restaurante España cuida hasta el último detalle de los eventos, que también incluyen comuniones y banquetes de negocios, con aperitivos en una terraza al aire libre

El hotel Méndez Núñez ofrece a las parejas que se casan, o a quienes quieren celebrar una ceremonia o un banquete de negocios, la posibilidad de disfrutar de una jornada inolvidable en el centro histórico de Lugo, con el aval de calidad del restaurante España en los detalles.

"Ofrecemos la posibilidad de celebrar tres tipos de ceremonias distintas: bodas, comuniones, y comidas de empresa o celebraciones", indicó el chef del restaurante España, Héctor López. Entre las principales ventajas, además de la amplitud y confortabilidad de las estancias existentes en el Méndez Núñez, destaca la ubicación del hotel en el centro de Lugo, "con las comodidades que conlleva tanto para los novios como para los invitados. No necesitan coger el coche ni el transporte público y, además, están justo al lado del Ayuntamiento —si se trata de una boda civil—, y muy cerca de la catedral y de A Nova".

La opción de celebrar un evento en el Méndez Núñez aglutina el encanto de la ubicación con la amplitud de los comedores del hotel y la calidad del servicio y de la materia prima que caracteriza al emblemático restaurante lucense. "Es una forma de recuperar la celebración de bodas y ceremonias en el centro de la ciudad, algo que siempre resulta más bonito y acogedor".

El hotel Méndez Núñez dispone de una terraza en la sexta planta del edificio, desde donde es posible contemplar buena parte del centro histórico de Lugo. En ella es donde se sirven los aperitivos al aire libre durante las ceremonias. "Es un aspecto al que prestamos especial atención, con recetas muy trabajadas y variadas. Es el momento más idóneo para que los invitados interactúen entre sí", afirmó Héctor López. "Hay gente que opta por hacer la boda en una finca por disfrutar de los aperitivos al aire libre, pero muchas de las personas que organizaron o asistieron a alguno de los eventos que se desarrollan en el hotel ya nos comentaron que la opción de disponer de una terraza en pleno centro de la ciudad es todavía mejor".

El salón donde se celebran habitualmente los banquetes de boda se encuentra en el primer piso. Tiene capacidad para 300 comensales y vistas a la Rúa da Raíña.

Los responsables del España asesoran de forma pormenorizada a los novios a la hora de elegir el menú, que se puede adaptar a platos innovadores o tradicionales, pero "siempre avalado por la cocina y el servicio que caracteriza a nuestro restaurante", agregó López.

La demanda de bodas en el hotel Méndez Núñez ha ido en aumento en los últimos años y, lo que es más importante, la clientela sale satisfecha por una oferta cuidada hasta el mínimo detalle, con propuestas como una completa carta de cócteles en la barra o el ofrecimiento gratuito de la suite nupcial a los contrayentes para que no falte nada en ese día. "Nuestra filosofía se basa en contribuir a que los novios realmente disfruten de su boda como el día especial que es. De ahí que durante el día de la boda en el hotel no se celebre ningún otro evento, ni en la terraza ni en los comedores", explicó.

Para la celebración de comuniones se ofrecen básicamente "los mismos servicios y comodidades que en las bodas, pero adaptados a la ceremonia. Con animación, y con la posibilidad de instalar hinchables y otras atracciones pensadas para los más jóvenes. Los comedores, a su vez, pueden dividirse en varios espacios, lo que otorga todavía más intimidad y exclusividad".

Las instalaciones, tanto los salones como una cocina totalmente equipada, se estrenaron hace cinco años. "A nosotros incluso nos gusta enseñar la cocina a los novios cuando vienen a ver el hotel, antes de la boda, pues no deja de ser la sala de máquinas del banquete y de las celebraciones".

La calidad del restaurante España y su experiencia se traslada ahora también a las bodas y las ceremonias, con una excelente respuesta de un público que valora el trabajo y la atención esmerada.

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