La ampliación de horarios hace recobrar vida a la hostelería pese al mal tiempo

En Lugo capital hubo una notable afluencia de clientes, sobre todo al anochecer, no así en Monforte y Vilalba

 

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photo_camera Clientes en la zona de los vinos de Lugo. XESÚS PONTE

La flexibilización de aforos y el puente festivo de San José animaron el arranque del fin de semana a un sector hostelero muy necesitado de clientes, y lo hicieron pese a que el mal tiempo no ayudó.

En la capital, el ambiente en la zona de los vinos fue de menos a más. A medida que caía la noche la animación callejera aumentaba, y los dueños de los negocios advirtieron de que el periodo de mayor afluencia de clientes se inició a partir de las 19.00 horas hasta el cierre. La Rúa da Cruz presentaba bares y terrazas con todas sus plazas completas, al igual que la Praza do Campo y Bispo Basulto. En cambio, la Rúa Nova tuvo su apogeo al mediodía, a la hora del aperitivo. La Praza Maior fue el lugar elegido por numerosos lucenses para degustar una consumición. Otros, los más jóvenes, ocuparon por la tarde el parque de Rosalía para celebrar el enésimo botellón de la pandemia.

En otros puntos de la provincia la ocupación hostelera fue desigual, una situación marcada por la mala climatología.

Así las cosas, en Sarria los hosteleros cerraron la caja con una sonrisa por la buena afluencia de clientes, aunque echaron de menos a gente de la vecina Paradela, único municipio de la provincia con máximas restricciones.

1616157286178_DSC_0635Mientras, en la zona sur, el presidente de la Diputación, José Tomé, inauguró ayer la temporada de viajes en catamarán por los río Sil y Miño, que arranca con más de 500 reservas. De ellas, 260 fueron para este fin de semana. Desde el consorcio de turismo señalaron que este fin de semana la ocupación media en los alojamientos se situó en el 56%, siendo las casas rurales las que contaron con mayor afluencia (65%); seguidas de la viviendas de uso turístico (52%) y de los hoteles de tres y cuatro estrellas (50% de ocupación).

Estas cifras no se reflejaron en Monforte, donde las terrazas de los establecimientos permanecieron vacías durante todo el día debido a chubascos intermitentes.

Por su parte, en A Terra Chá, la inestabilidad atmosférica trajo consigo que la ciudadanía permaneciese en sus domicilio antes que salir a tomar algo en los bares de la localidad, que no registraron mucha animación.

Residentes de diferentes puntos de la comunidad gallega se lanzaron a disfrutar del puente de San José y aprovechar un alivio en las restricciones. La costa lucense recibió a parejas y familias que optaron, en su mayoría por disfrutar de la naturaleza y conocer A Mariña.

David y Ana viajaron desde Padrón para visitar la zona por primera vez: "Tiñamos estes días libres e aproveitamos, isto é moi bonito, agora imos ata Bares".

Fuciño do Porco (3)Lo mismo pensaron tres amigos procedentes de Cangas y Betanzos, que se hospedan en Cariño. Tras visitar el día anterior los acantilados de Vixía Herbeira, en el Ortegal, el viernes escogieron Fuciño do Porco (O Vicedo) y As Catedrais. Avelino, que visita la playa por tercera vez y Herbeira, se estrenó en el paraje vicedense: "Es unha pasada, llama mucho la atención".

Mar y Socaina comentaban que "non coñecía esta zona e ao vir cedo non hai tanta xente". Para hoy, con mejor tiempo, los hosteleros de toda la provincia esperan que sus locales registren aún más animación.

Poca nieve en A Montaña, pero muchos visitantes
Aunque la nieve no constituyó un atractivo, ya que solo asomó, sin cubrir, en zonas altas de Cervantes y Pedrafita, el turismo de montaña se dejó notar en ambos municipios en el arranque de este puente festivo. "Só caeron copos nos picos, como Mustallar, Penarrubia e Tres Bispos ou en lugares altos como A Freita", indicó un responsable de Protección Civil de Cervantes. "A neve case non se viu", corroboró el alcalde de Pedrafita, José Luis Raposo.
Foráneos
La presencia de foráneos fue notable en el núcleo cervántego de Piornedo. "Los aficionados a la montaña se animan a venir y hay muy buen ambiente. En el hotel estamos llenos", manifestó Mireia Rodríguez, propietaria del establecimiento que lleva el nombre de la parroquia. Pedrafita recibió también visitantes, "pero non houbo moita concorrencia", matizaron desde el hotel O Cebreiro.

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