¿Afeitado eléctrico o vuelta a lo clásico?

La distancia que separa al método clásico del eléctrico se reduce con las nuevas tendencias de acudir a la barbería
Herramientas de afeitar

Llevar barba o ir perfectamente afeitado: esa es la cuestión. De cualquier modo, lo que está claro es que con mayor o menor frecuencia, afeitarse es inevitable. Hay quien lo hace cada día y quien lo necesita sólo una vez a la semana o incluso una vez al mes, pero nadie se libra. 

Así que una vez expuestos a irritaciones de la piel, la cuestión es elegir cuál es el método que más nos convence o conviene; si se trata del afeitado tradicional y clásico o en su lugar optamos por el eléctrico, más actual. 

El hecho de afeitarse genera una serie de leves agresiones en la epidermis por el efecto de la cuchilla sobre la piel, de ahí que muchos se decanten por una afeitadora eléctrica, que además supone un afeitado más rápido, ligero y cómodo. Sin embargo, no todos los modelos son iguales y hay que atender a factores como cuán apurado quieres el afeitado, las características de tu piel o la densidad de la barba, entre otros. 

En este sentido, saber cuál es la mejor de las eléctricas no siempre es fácil; y es por ello que los expertos recomiendan conocer de antemano cuáles son tus necesidades y atender a aspectos como: duración de la batería, tipo de cuchilla (láminas o rotativa), resistencia al agua o la versatilidad de los accesorios.

Pero al margen de esto, hay quien prefiere optar por el ritual clásico, algo que se evidencia en la pujante demanda en las barberías por el afeitado con navaja de toda la vida. Es volver a la vieja usanza pero con métodos más modernos y que resultan más agradecidos para la piel. 

Sea cual sea el método que elijamos hemos de tener presente en primer lugar que para dañar la piel lo menos posible, hay que prepararla para el afeitado. La forma más tradicional es la de aplicar jabón o espuma de afeitado antes de empezar a rasurar con la cuchilla. La manera más contemporánea es la de utilizar lociones que ablandan la barba. 

En cualquier caso es mejor utilizar algún producto que favorezca el fácil paso de la cuchilla sobre una barba suave y húmeda. Un truco: usar algo de agua caliente previamente a la aplicación del producto también ayuda. 

Consejos de afeitado

Para que haga el mínimo daño sobre la piel lo ideal es realizarlo en la dirección en la que crece el pelo y no olvidar usar después del afeitado algún tónico de los que realizan un efecto aséptico a la vez que suavizan la piel y proporcionan una sensación agradable.

Si además se tiene una piel que ha demostrado ser sensible, hay que elegir una loción que sea específica para este tipo de piel. La hidratación que generan esas lociones es elemental para las personas con piel sensible. 

Cuestión de épocas

Hasta hace no tanto para acudir a una cita importante una de las cosas que había que cuidar era la de ir debidamente afeitado. Está claro que las cosas han cambiado y de ahí que también los métodos de afeitado hayan variado. El movimiento pro-barba ha permitido tener al menos la libertad de elegir. Las barberías estaban condenadas a extinguirse y ahora se ha convertido en algo cool acudir a una de ellas para cuidar la barba como se merece. Y es que la barba es tendencia y sienta bien. Aunque como en todo, al final es una cuestión de gustos. 

El rasurado impecable no ha perdido su elegancia. Y aquí es donde ganan más protagonismo las mejores máquinas de afeitar eléctricas por su precisión y calidad. En este caso habrá que valorar si elegimos una afeitadora rotativa o una de láminas, que resulta más óptima para el uso diario al ser más cuidadosa con la piel. 

La elección la hemos de tomar según el grado de sensibilidad cutánea, y que las cuchillas estén afiladas como para tener que realizar un menor número de pasadas. En un grado más avanzado nos encontramos con que hay máquinas versátiles que hacen casi de todo: afeitan, recortan, definen, perfilan e incluso se limpian solas. Algunos modelos pueden incluso usarse en la ducha. En comparación con las maquinillas de afeitar de mano, las eléctricas son más cómodas y fáciles de usar.

Parte de la rutina

Algunos hombres toman la rutina del afeitado como algo que tienen que hacer deprisa y corriendo y otros se afeitan como un ritual programado en el día en el que hay que cuidar los pasos. 

De una u otra manera afeitarse sigue siendo imprescindible, sobre todo cuando se trabaja de cara al público o en una oficina y hay que ser más cuidadoso con el aspecto que cuando estamos por casa y se puede andar con barba de un par de días y relajar ese tipo de obligaciones. 

Lo que se ha de tener en cuenta es que el afeitado clásico cuando se hace con navaja, se puede hacer en casa, pero requiere de un ritual que no todo el mundo puede replicar así que lo mejor es que lo haga un profesional. En casa podemos usar la afeitadora eléctrica que no daña las capas de la piel.