El Valedor do Pobo tuvo que recordar el pasado año al Concello de Sarria el deber de prestar colaboración hasta en seis ocasiones, según recoge el informe anual realizado por esta entidad.
A lo largo de 2017 no fue necesario realizar declaraciones de hostilidad o entorpecimiento hacia ningún organismo público, pero sí llamadas de atención para obtener la colaboración demandada, tal y como expone el Valedor. El mayor número de requerimientos (47) se los llevó la Consellería de Cultura y, en el ámbito municipal, son tres los concellos que se sitúan a la cabeza en Galicia: Vigo con ocho advertencias y Sarria y Ponteareas, con seis cada uno.
Por lo que respecta a las quejas formuladas durante el último ejercicio ante el Valedor do Pobo, desde Sarria se presentaron seis, una desde O Incio, otra desde O Páramo, tres desde Láncara, ninguna desde Paradela, dos desde Samos y doce procedentes del municipio de Triacastela.
En este último caso, la entidad recibió denuncias de personas o asociaciones de defensa ambiental o cultural por las condiciones de preservación de Cova Eirós y de los yacimientos A Graxeira y A Cabaxa, continuación de otros expedientes ya iniciados en 2014. También tramitó quejas contra el Concello y la Consellería de Cultura relacionadas con Cova Eirós, la actividad minera desarrollada por Cementos Cosmos en la zona y la construcción de una pista.
El proceso de regularización catastral que afectó al municipio de Láncara fue otro de los asuntos que llegaron al Valedor do Pobo en 2017, así como las molestias ocasionadas por el volumen de la música en un bar de Sarria.
De igual modo, esta entidad puso fin el pasado año al expediente que tenía abierto por la queja de un sarriano que reclamaba abastecimiento de agua de la traída vecinal a una edificación de su propiedad ubicada en San Miguel de Vilapedre.
La Valedora do Pobo, Milagros Otero, visitó Láncara en 2017 y recibió a alumnos de La Merced.
