El pleno ordinario del próximo jueves del Ayuntamiento de Sarria abordará dotar de una asignación de 200 euros mensuales a cada grupo político y de 10 por cada edil. De salir adelante sería la primera vez que el Concello cuente con estas retribuciones.
El alcalde, Claudio Garrido, dijo que esta propuesta proviene de las demandas de la oposición, por lo que lo definió como "un gasto necesario", recordando que solo existen retribuciones para los órganos de gobierno y la oposición solo tiene dietas. Según su versión, hay una petición por escrito del PSOE para tener un local y financiación para el desempeño de sus funciones. También hubo otra demanda del BNG para sufragar los gastos, afirmó.
El regidor comentó que esta remuneración existe ya en otros organismos. Esta propuesta fue tratada este lunes en la comisión informativa previa al pleno y se saldó con los votos favorables de Camiña Sarria, Galicia Sempre y BNG, mientras que el PSOE se abstuvo y el PP votó en contra.
En caso de aprobarse esta medida en el pleno del jueves, se tendrá que comprobar si hay crédito suficiente para dotar de esta asignación a los grupos este año. De no ser así, las dotaciones tendrían que esperar a que haya un presupuesto.
El PP censura que esta será "a corporación máis cara da historia de Sarria"
El grupo municipal de los populares criticó la propuesta, argumentando que los 56.160 euros que costará la medida a las arcas públicas al final del mandato es comparable a "unha adicación exclusiva". Añadió que el alcalde, "en vez de preocuparse dos problemas de Sarria", estudia la manera de "subirse o soldo".
El partido subrayó que esta será "a corporación máis cara da historia de Sarria", al ser la primera vez que se instaure esta "subvención a políticos". Reiteró que Claudio Garrido es el regidor "máis caro" que ha tenido el municipio, después de que este mes se aprobara su salario.
Asimismo, desde el PP dijeron no entender la postura del BNG por votar a favor de esta medida. Recordaron que, en un primer pleno, los nacionalistas estuvieron en contra de los sueldos del gobierno por superar la partida del anterior mandato. Por su parte, en la segunda sesión cambiaron de postura al reducirse los salarios.
Claudio Garrido considera que "el PP tiene que hacérselo mirar", basándose en que, en la Diputación o el Concello de Lugo, el mismo partido aprobó las asignaciones para los grupos políticos. "Si son tan puristas (desde el PP) y lo ven como un gasto innecesario, pueden renunciar a la asignación", sentenció.
