¡Pasen y vean a Mr. Brandan!

El sarriano Brandan Corredoira comenzó en el mundo del espectáculo de mago y a sus 21 años da el salto al circo como clown. Se estrenó hace unas semanas en Lisboa y a partir de febrero trabajará durante cuatro meses con otra compañía por España.
Brandan, durante una actuación CAMILO MORENO
photo_camera Brandan, durante una actuación CAMILO MORENO

¡Pasen y vean, damas y caballeros, niñas y niños, el espectáculo del circo va a comenzar con Mr. Brandan! Este es el nombre artístico del joven Brandan Corredoira, quien no es un payaso tradicional con grandes zapatos, pelucas y ropas extravagantes, sino que es un "clown moderno". A este sarriano de 21 años de edad la magia del circo lo atrapó y se dedica profesionalmente al mundillo.

"A miña idea de vida é o circo", resume el artista sobre un sueño que comenzó hace años y que ahora se hace realidad. Su estreno fue hace tan solo unas semanas en Lisboa con el circo Luisa Cardinali y ya se prepara para recorrer parte de España los próximos cuatro meses con Evolution Circus.

El joven se inició con la magia, pero la cambió por su verdadera vocación, ser clown. Sus inicios en el mundo del espectáculo fueron siendo tan solo un niño, cuando su padre le compró en un hipermercado un libro sobre ilusionismo. Poco después, en 2012, con 12 años, hizo su primera actuación, en la Escola de Educación Infantil de Sarria. Continuó aprendiendo de forma autodidacta a través de publicaciones, investigando, acudiendo a conferencias y festivales, y hablando con magos, cuenta.

En 2018 hizo un parón después de un espectáculo que "saiu mal" y regresó dos años más tarde con un nuevo show, Tempos modernos, con cuatro músicos. "Antes só facía maxia e metía comedia e volvín con algo que me gustara máis, con máis comedia, máis clown, tiña só tres ou catro números de maxia", explica sobre su retorno a los escenarios.

Sin embargo, su verdadero deseo era trabajar en un circo y logró cumplir su sueño en Portugal con la compañía Luisa Cardinali, con la que realizó 35 actuaciones entre el 26 de noviembre y el 12 de este mes, la temporada de Navidad, señala. En los circos se suele encontrar a artistas que tienen familia con tradición en el sector o bien que pasaron por una escuela. Él, en cambio, no tiene "nada diso, aprendín na casa".

A Lisboa se marchó con la caravana de su padre. "Foron oito horas de viaxe e fun para alí sen saber o que ía encontrar, pero estaba encantado", afirma el joven, al que acompañaron sus progenitores. Estos, por el contrario, tenían "medo". El sarriano llegó a una compañía con artistas de diversas partes, como Portugal, Valencia, Finlandia, Brasil y Francia. "Sabía que me ía gustar, pero foi moitísimo máis do que esperaba", dice sobre este trabajo, en el que "desfruto facendo desfrutar".

"Foi unha experiencia marabillosa. O día que non tiña función estaba aburrido, quería ir á pista, facer feliz á xente"

Brandan Corredoira realizaba seis entradas en el espectáculo, no como un payaso tradicional, sino como "un cómico moderno", con un maquillaje "bastante simple" y vestido con una camisa roja y unos pantalones oscuros.

Reconoce que los tres primeros días lo pasó mal, pues "non conseguía a reacción que quería, facía chistes que non entendían, traducinos e a partir do cuarto día foi exitoso". La primera función fue, además, "bastante tensa", asegura, porque el día del estreno acuden artistas de circos que se encuentran en los alrededores.

Después de las primeras funciones ya estuvo "moi cómodo" en la pista. "Encántame, non teño vergoña e improviso", señala el sarriano, a quien acabaron conociendo con el nombre de Espectáculo. Esta es una palabra que dice durante su número y lo terminaron llamando así. "Chamábame Mago Brandan, pero como xa non fago maxia estiven buscando un nome dous meses e acabei elixindo Mr. Brandan xusto antes de irme para Lisboa. Chego alí e empezan a chamarme Espectáculo, despois de pasar dous meses pensando o nome", cuenta entre risas.

"MUNDO COMPLICADO". Para el sarriano fue una experiencia "marabillosa" su primer trabajo en este sector. "Mellor non me puido pasar, gustar á xente do circo e que me axudaran, non mo esperaba. Síntome con sorte porque me pagan por desfrutar, o día que non tiña función estaba aburrido, quería ir á pista, facer feliz á xente", afirma el joven. Este reconoce que el sector es difícil. "Toquei nunha orquestra e é un mundo complicado, pero aínda o é máis este", indica.

Por ese mono de circo, pocos días después de regresar a Sarria buscó otro trabajo. En un principio quería encontrar uno fuera de España para estar ocho meses, toda la temporada, ya que "aprendes moito". "Colles máis tablas porque é máis difícil se non falas o idioma", aclara. Finalmente, apunta, obtuvo un trabajo en Evolution Circus, con el que estará cuatro meses por España empezando en febrero en Vilagarcía de Arousa. Se trata de un circo "máis grande" que el Luisa Cardinali y no es uno tradicional, sino más similar al famoso Cirque du soleil, explica el joven, quien también es músico y forma parte de grupos. Sin embargo, abandonará las bandas al no poder compaginarlas con el trabajo de clown.

Ahora se dedica exclusivamente a su sueño, haciendo reír al público y más en estos complicados momentos de la pandemia. Su aspiración es gustarle a los artistas del circo y llegar a actuar en el festival de Montecarlo.

Conoce a Ángelo Muñoz, una "lenda" del clown
Uno de los momentos más importantes de su estancia en Lisboa fue conocer a Ángelo Muñoz, una "lenda" del clown que lo felicitó después de verlo en una de las funciones, relata. Según explica, este artista, de 90 años, incluso lo invitó a su casa y le mostró sus "perrucas, narices...". Se trata de un destacado payaso, quien actuó en el festival de circo de Montecarlo, el evento más importante de este mundillo. Además, el nonagenario recibió el premio Clown, un reconocimiento del sector que Brandan Corredoira pudo tener en sus manos. El sarriano apunta que también tuvo la oportunidad de conocer al nieto de este artista, Steven Muñoz, quien continúa los pasos de su abuelo.

Consejos. Este, cuenta, le ayudó a maquillarse y dio directrices al respecto, además de ver sus vídeos y darle consejos. "Díxome que cría que podía chegar alto", asegura el joven, para el que es "unha honra" que lo ayudaran profesionales como este clown.

Comentarios