Encuentran con la ayuda de perros a un lancáres que estuvo horas desaparecido

El hombre, de 77 años de edad y vecino de la parroquia de Cedrón, fue localizado en un zarzal en buen estado, aunque desorientado

Thor fue el perro de la unidad canina que localizó al desaparecido en Láncara. EpUn vecino de Láncara de 77 años fue localizado en buen estado de salud, aunque desorientado, tras permanecer varias horas desaparecido el pasado sábado. El caso tuvo un feliz desenlace gracias a un dispositivo de búsqueda en el participaron varios perros, de forma que uno de ellos pudo seguir el rastro del septuagenario y dar con su paradero en un zarzal no lejos no de su vivienda. 

Los hechos ocurrieron en el lugar de Soaxe, en la parroquia lancaresa de Cedrón. La esposa de este vecino explicó que fue ella quien dio la voz de alerta a mediodía al ver que no regresaba a casa tras salir a dar un paseo, lo que le generó gran preocupación por temor a que se desorientase. 

En el operativo de búsqueda participaron vecinos y familiares, así como miembros de la Guardia Civil, voluntarios de Protección Civil, la unidad de drones de Axega y la unidad de rescate Cans de Salvamento de Galicia (Casaga). 

Según informaron estos últimos a través de sus redes, se desplazaron hasta Láncara seis perros y cuatro guías. Uno de estos canes, Thor, logró por el olor de referencia trazar el recorrido del desaparecido y localizarlo en un tiempo de tan solo siete minutos a unos 500 metros de su vivienda, en medio de un zarzal. 

Se trata, según Casaga, de la tercera persona que encuentra este perro, un feliz desenlace del que se hizo eco SOS Desaparecidos Galicia, destacando la pronta activación de recursos y la eficaz coordinación del operativo. 

La esposa del desaparecido señaló que en la búsqueda también participó el perro de la casa, de nombre Turco, así como numerosas personas. "Houbo moita xente buscando", destacó la mujer, quien apuntó que el principal temor era "que se botase a noite enriba" sin dar con su paradero. 

Por fortuna, fue localizado todavía con día y sin sufrir ningún daño físico, aunque con signos de desorientación. El septuagenario fue trasladado a un centro médico para ser sometido a una revisión por motivos de prevención antes de regresar a su hogar y descansar de lo que fue, según sus allegados, un "susto grandísimo".

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