El inmueble de propiedad municipal conocido como Casa dos Ulloa o Casa das Arsenias, situado en la Rúa Maior de Sarria y dañado en 2019 en un incendio con posible origen intencionado, tendrá un futuro tras confirmarse una subvención del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) de 240.000 euros. Esta ayuda permitirá ejecutar el nuevo proyecto del Concello para el edificio, consistente en su rehabilitación para acoger cinco viviendas de entre 66 y 83 metros cuadrados de superficie, que serán ofrecidas en régimen de alquiler social a jóvenes.
La actuación tiene un coste total de 357.000 euros y los 117.000 restantes serán aportados por el Ayuntamiento, que en el último pleno aprobó una serie de modificaciones de crédito en las que ya se incluía esta partida.
La subvención fue solicitada al IGVS, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, en abril y tuvo informe favorable. Así, financiará durante este ejercicio 12.600 euros, a los se sumarán 227.400 el próximo año. La ayuda autonómica está condicionada al remate de la obra antes del 25 de octubre de 2022.
El proyecto contempla cinco viviendas de alquiler: dos en la planta baja de una habitación cada una de ellas y con acceso desde la Rúa Maior; otras dos en el primer piso, también de un dormitorio y con entrada desde el patio trasero; y una quinta en el bajo cubierta, de dos habitaciones, además de cocina, salón-comedor, baño y lavadero. La obra se completa con la rehabilitación de una edificación auxiliar para uso público.
La Casa dos Ulloa, situada en pleno Camino de Santiago, pasó a manos públicas en 2005 al ser adquirida en 144.000 euros. Desde entonces, Concello y Xunta se alternaron la propiedad debido a cesiones mutuas. A lo largo de los años se barajaron varios proyectos para el inmueble, como dedicarlo a oficina de rehabilitación municipal o pisos para jóvenes, sin que ninguno llegara a buen puerto. Esta útima idea, que ya se había planteado en 2008, es la que se retoma ahora y que recibe la subvención.
Anteriormente resultó beneficiaria de otra ayuda de 200.000 euros, concedida por el GDR Miño-Ulla, a la que renunció el Concello alegando falta de presupuesto para completar la intervención y plazos muy ajustados, lo que generó un intenso debate político y motivó un pleno extraordinario.
En el verano de 2019, tras dos conatos de incendios, las llamas arrasaron de madrugada esta casa, en un grave suceso que obligó a desalojar un albergue y varias viviendas, y que causó incluso la explosión de una bombona que salió despedida. A principios de este año, y con el dinero que pagó el seguro, el Concello hizo tareas de consolidación en el inmueble.
