A apenas 300 metros de la carretera que une Cruz do Incio con Bóveda se encuentra el pazo de Edra, una edificación cuyos orígenes se remontan a finales de la Edad Media y cuyas historias y leyendas han ido transmitiénsose de generación en generación entre los vecinos y vecinas de la parroquia de San Martiño de Laiosa, que continúan aprendiendo cosas nuevas sobre esta casa señorial creada en el siglo XV, que deja tras de sí un enorme legado.
Se dice que la casa fue fundada por un caballero francés del linaje de los Borbón, lo que explicaría el uso de las tres flores de lis en su escudo de piedra, que se encuentra en la parte superior de la fachada, aunque también existe la teoría que alude al uso de los dados por parte de los Somoza, ya que fue una de las primeras casas fundadas por esta familia, siendo Gonzalo López de Somoza uno de sus primeros fundadores, que en una reunión de caballeros, cuando se iban a enfrentar al moro, se sorteó quién dirigiría a las tropas cristianas.
Somoza, al ser el afortunado, logró conducirlas a la victoria. De ahí el conocido dicho popular de Laiosa que rodea al escudo del portalón que dice: El Somoza con su maza a los moros embeleña, muchos de ellos despedaza y las mujeres desempeña, haciendo alusión al rescate de cien doncellas.
Pero lejos de la propia historia y de las leyendas que circulan entre los residentes, lo cierto es que en la pequeña aldea de Laiosa se asentaron importantes familias hidalgas cuya herencia aún se mantiene en pie con tres casas nobles, aunque en un estado de conservación muy diferente, siendo la del pazo de Edra la mejor de todas. La localidad mereció incluso el título nobiliario de vizcondado, que fue creado en 1632.
Características

La construcción que se conserva actualmente es del siglo XVII y se halla en buen estado. En la fachada principal hay un amplio portalón con arco de medio punto y jalonado por dos columnas de pizarra que sostienen un balcón con balaustrada en hierro forjado. En la parte alta está el escudo de los Somoza y en un lateral de la fachada puede verse una curiosa torre de estilo barroco.
La edificación, que muchos llaman a casa vella, porque al lado se sitúa otra construida posteriormente por uno de los últimos administradores del pazo, tuvo cárcel y gozó de derecho de asilo. Aún en el siglo XVII conservaba foso y contrafoso. Así lo explica Loli Guitián, la nieta de Manuel Guitián, uno de los últimos administradores del pazo y antiguo casero de los marqueses de Villaverde de Limia, que la destinó a casa vivienda.

"Siempre me contaba que los prisioneros que tocaban las argollas de la puerta de la entrada quedaban liberados de toda condena", afirma Loli Guitián, que pasó buena parte de los veranos de su infancia en la casa nueva, construida por un abuelo, que administró el pazo hasta 1917, cuando fue vendido a una familia de Santa María de Óutara.
Muchas son las historias recogidas a través de los libros y transmitidas a través del boca a boca acerca de este pazo, que recoge gran parte del pasado y del presente de los habitantes del municipio.
Un libro sobre el apellido Somoza
Con respecto al apellido Somoza, los sarrianos Marcelino Somoza, natural de Arxevide (Cesar), y Alberto Somoza, de San Sadurniño de Ferreiros, publicaron en 2019 la obra Somoza de Lugo. Un apellido con historia, de la que hay referencias anteriores al siglo XI.
En esta pieza se recoge la historia de los linajes de la Casa de Casares, en Baamorto (Monforte) y de Louseiro (Sarria), con apartados a la Casa do Pacio de Martín, los linajes de Pontevella (en Vilar de Sarria) y el de Laiosa (O Incio), donde se conserva el pazo de Edra, una de las primeras casas señoriales fundadas por los Somoza y en la que los autores analizaron las raíces de sus antepasados.