La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), a petición del Concello de Sarria, inició este lunes una tala de árboles "secos" o con "riesgo de caída" en el paseo del Malecón de la villa. En total, fueron una veintena los ejemplares afectados por unos trabajos que previsiblemente continúan este martes en la ribera del río Sarria en el entorno de As Ameneirizas.
Las tareas comenzaron por la mañana en medio de una gran expectación vecinal en la isla de O Toleiro, la misma zona donde tuvo lugar en 2014 la protesta ciudadana, con encadenamiento a los árboles, para evitar la eliminación de 178 ejemplares que en aquel momento estaba prevista dentro del plan de encauzamiento.
Desde la Confederación dicen ser conocedores de la "especial sensibilidad" que existe en Sarria con la tala de árboles, de ahí que aseguran que en este caso solo se actuará "lo justo y necesario para que no cambie el bosque".
Según indican técnicos de este organismo, las tareas se circunscriben a aquellos árboles, alisos o chopos, que secaron por causas de enfermedades o bien que suponen un peligro por encontrarse "con la estabilidad comprometida por su inclinación y con las raíces al aire por la erosión del agua".
Explican también que la actuación se realiza en "coordinación" con agentes del Servizo de Protección da Natureza y que ya estaba prevista con el anterior gobierno, hace más de dos años.
La administración competente en conservación del dominio público hidráulico es el Ayuntamiento pero, al ser unos trabajos complejos, pidió la ayuda de la CHMS, que se prestó a realizarlos por "colaboración administrativa".
El Concello justifica la necesidad de esta tala en razones de "seguridade" y pone como ejemplo la reciente caída de un árbol en Río Sol, que se saldó sin consecuencias. Además, afirma que en las zonas donde queden claros se hará una repoblación con ejemplares propios de ribera como fresnos.
Según los técnicos, este tipo de talas debe acometerse con el cauce "relativamente bajo" y "sin humedad" en los árboles. Estas circunstancias hicieron que se aplazasen hasta la fecha estos trabajos, inicialmente programados para antes de Navidad. Durante su ejecución, el Malecón estuvo cerrado, ya que fue necesario desplazar una grúa para trasladar desde la isla hasta el paseo los troncos cortados. Los restos serán cedidos a particulares que los solicitaron.
