El Camino de las guerreras rosas

Trece afectadas de cáncer de mama de un colectivo de Alicante peregrinan desde Triacastela, una iniciativa con la que también reúnen fondos para ayudar a investigar la enfermedad
Peregrinación de afectadas con cáncer en Sarria. PORTO
photo_camera Los participantes en la peregrinación fueron recibidos en el consistorio sarriano. PORTO

Prohibido rendirse, sí se puede. Bajo ese lema la asociación de Mujeres Afectadas de Cáncerde Mama de Aspe (Macma), de la provincia de Alicante, inició este domingo el recorrido del Camino de Santiago desde Triacastela con la participación de treinta personas, entre las que están trece afectadas por esta enfermedad, acompañadas de familiares y amigos. Una peregrinación que es un reto para ellas y al mismo tiempo recaudan fondos para ayudar en la investigación de esta dolencia.

"El Camino es pura vida, esperanza y actitud de superación", resume Fernando Antón Botella sobre esta iniciativa, con la que las "guerreras rosas" pueden conocer la "magia, convivencia y fraternidad" de la ruta jacobea.

La primera edición de esta peregrinación fue allá por el 2016. Según explica, él recorrió en más de 40 ocasiones las distintas rutas jacobeas y en el 2003 lo hizo con su mujer y dos amigas que sufrían cáncer. "A los tres meses se lo detectaron a ella", cuenta emocionado este caminante, quien entonces propuso a la asociación llevar a cabo el proyecto para recaudar fondos.

Este domingo comenzaron ya la cuarta peregrinación en "un día duro, con lluvia y frío", pero esto no les impidió completar la etapa que separa Triacastela y Sarria, apunta Fernando Antón Botella. Él va dando "aliento" a estas caminantes, todas ellas superaron un cáncer de mama.

Es el caso de Bea, para quien recorrer el Camino de Santiago es "encontrarme conmigo misma, aprender de mí, el descargarme la mochila de muchas cosas que una se quiere quitar y valorar la vida y, sobre todo, este presente". Para una tocaya, Beatriz, asegura que para ella la experiencia supone "una historia de superación" y "descargarse la mochila".

Ángela es otra de las caminantes, quien recuerda que con el cáncer "te quedan muchísimas secuelas", como inflamaciones en articulaciones. Con esta peregrinación quiere demostrarse a si misma que puede hacerlo, dice a su llegada a Sarria.

En esta localidad fueron recibidas por el alcalde, Claudio Garrido, y el concejal de deportes, Félix Seijas. Además, realizaron una visita acompañados del presidente de la Asociación de Amigos do Camiño de Santiago na Comarca, Jorge López. Este lunes continuaron su viaje hasta Portomarín y su objetivo es llegar el sábado a Santiago. En el Monte do Gozo los esperarán otras 45 personas, con las que recorrerán los últimos cinco kilómetros y completar así este reto.