Los vecinos de la parroquia sarriana de Biville recuperarán el domingo, después de más de una década de parón, la romería de San Marco, que tiene lugar en la capilla del mismo nombre, sita en lo alto de un castro y rodeada de una necrópolis medieval.
Aunque el día propio de San Marco es el 25, los vecinos decidieron adelantar la celebración al domingo para coincidir en festivo. Los actos consistirán en una misa en la capilla a las 13.15 horas, seguida de procesión y una sesión vermú con el grupo Tribal, que también actuará por la tarde.
En recuerdo de aquellas antiguas meriendas que se organizaban en el lugar, en el entorno de la capilla se instalará un servicio de pulpería, que también ofrecerá un menú previa reserva. La fiesta concluirá con una queimada.
José Manuel Torres, Javier Taboada y José Manuel López son los tres vecinos que se han puesto manos a la obra para recuperar esta romería. "Queremos tirar por ela e non deixala abandonada porque é unha tradición que vén dos nosos antepasados", explica Torres, según el cual tanto los orígenes de esta capilla como la devoción a San Marcos se remontan más de cinco siglos en el tiempo.
Según cuenta, "sempre se dixo que no castro houbo un pobo e que a capela é o rastro que quedou". Situada a unos tres kilómetros de la iglesia parroquial de Biville, esta ermita se encuentra rodeada de una antigua necrópolis, que consta de tres sarcófagos excavados en la roca, donde se pueden observar tumbas antropomorfas en las que se aprecian con nitidez las marcas de cabeza y hombros.
La recuperación de la romería pretende ser un primer paso para poner en valor este entorno y organizar nuevas actividades como una ruta de senderismo.
