El Concello sarriano mantendrá una reunión en los próximos días con la asociación protectora de animales Huellas de Sarria para abordar el futuro del refugio que funciona desde hace 30 meses de forma provisional en unas instalaciones municipales de la Rúa do Porvir y cuyo traslado reclaman los vecinos del barrio de San Lázaro al Ayuntamiento.
La alcaldesa, Pilar López, dijo ayer que se entrevistará con los miembros de la asociación para buscar una salida consensuada porque los animales "no Lázaro non poden estar máis tempo" y la perrera de Monforte, a la cual se adherirá al Concello una vez construida, tardará al menos un año en entrar en funcionamiento.
El traslado de la perrera fue uno de los asuntos abordados en el pleno ordinario del pasado jueves a preguntas de la oposición, en una sesión en la cual la regidora dejó entrever la posibilidad de contratar este servicio mientras no opere el refugio de Monforte. Según precisó el viernes, Huellas de Sarria "leva traballado moito" y el objetivo es reunirse con sus integrantes para ver las opciones.
Este colectivo, que se hace cargo del refugio desde hace más de dos años de forma altruista, se vio afectado por el retraso del Concello en el pago de facturas por gastos de los animales. Desde hace tiempo, la asociación tiene en marcha una colecta para poder construir un refugio en otro punto de la villa para lo cual precisa 12.000 euros, de los que ha reunido un tercio.
OBRAS EN EL CAMINO. El pleno sirvió también para tratar otros asuntos con las obras de reparación del Camino de Santiago acometidas en Peruscallo y que motivaron una denuncia de la Fraternidad Internacional del Camino (FICS) por tapar elementos tradicionales como son unos pasos de invierno. La regidora respondió a las preguntas de Antón Fortes asegurando que el Concello comprobará si la obra se ejecutó conforme al proyecto. Dijo también que, en caso de no ser así, la actuación sería reversible al tratarse de zahorra artificial.
Este mismo edil reclamó rebajas en el tipo impositivo del Ibi porque "no 2019 vai vir o gran incremento" de la última revisión catastral, aseguró. Según López, está en trámite una bonificación para la zona rural pero en el caso del Ibi urbano no podrá reducirse hasta que finalice un plan de ajuste del Ayuntamiento.
El concejal Efrén Castro también fue interrogado por varios ediles sobre la gestión de la residencia, momento en el cual confirmó que es firme una multa de Inspección de Trabajo por importe de unos 1.500 euros.
Por su parte, el edil de obras, Diego López, a quien el popular Francisco Pérez preguntó por la fecha prevista para pintar los pasos de peatones de la villa respondió con un "mañá non", lo que fue calificado de falta de respeto por la oposición.
El concejal José Manuel Bello sacó a relucir un supuesto caso de tramitación preferente en una licencia por el "color político" del solicitante. La alcaldesa negó «esas prácticas», al igual que la edila de urbanismo, Silvia Vázquez, quien fue rotunda al desmentirlo y decir que no acepta "presións de ninguén".
