El brote de covid detectado en Sarria, con 30 casos, cayó como un jarro de agua fría en plenas fiestas de San Xoán, unas fechas muy señaladas en el calendario local. El programa de este año era ya reducido y adaptado a una situación de pandemia con eventos de pequeño tamaño, pero con la expectativa de recuperar las reuniones familiares y de amigos y de una mayor afluencia en los locales de hostelería.
Este último sector es el más afectado por las restricciones que conlleva el brote y que entraron en vigor en cuestión de pocas horas. "Después del mal año que llevamos teníamos puestas esperanzas en estos días", lamentaba estes viernes por la tarde un hostelero, todavía con la incertidumbre de cómo se aplicarían las nuevas medidas.
En muchos establecimientos, donde había reservas para este fin de semana de grupos —que habían pospuesto la celebración de San Xoán para estos días—, estaban a la espera de saber si se mantendrían o cancelarían.
El Concello de Sarria, organizador de los fiestas, decidió continuar con la programación, suspendiendo solo aquellos actos previstos en locales cerrados, como fue el caso ayer de dos pases de magia en la casa de la cultura que quedaron aplazados hasta nuevo aviso.
El resto de eventos, como pasacalles o pequeñas actuaciones musicales en distintos puntos de Sarria siguen en marcha. El viernes se celebró en la Praza da Vila, a las 21.30 horas, el concierto de Man de Santo, con una reducida afluencia de público.
Desde el gobierno hicieron un llamamiento a la "prudencia" y a la "responsabilidad" individual de cada uno, al tiempo que recomendaron seguir utilizando la mascarilla junto con las medidas de distanciamiento social. Además, el alcalde, Claudio Garrido, animó los vecinos y vecinas a anotarse para participar el cribado voluntario que ayude a determinar el alcance real de este brote.
Indicaron también que, de momento, continuarán abiertas las piscinas municipales de O Chanto con un aforo reducido.
Desde el Concello calificaron este tipo de actos de una "irresponsabilidad tremenda" y recordaron que "el virus no se ha marchado".
MUCHOS JÓVENES. Desde que se anunció el cribado voluntario la Policía Local de Sarria comenzó a recibir numerosas llamadas de personas para anotarse, con la particularidad de que la mayoría de estas solicitudes procedían de padres y madres que pedían la prueba para sus hijos menores de edad.
LOS CONCEJALES IRÁN. El grupo de gobierno, formado por siete concejales, avanzó que todos se someterán al cribado para ayudar a atajar el brote y animar a la población
