Los Presupuestos de la Xunta para el año próximo incluyen importantes partidas destinadas a implantar medidas para combatir la despoblación en el medio rural, en concreto para favorecer el retorno de los gallegos del exterior. En 2018 las comarcas de Lemos, Quiroga y Chantada recibieron cerca de 150 personas que se ajustan a este perfil. En la Ribeira Sacra el saldo migratorio en los últimos tres años es positivo, pues llegaron 764 personas más que las que salieron, según los datos que maneja la Administración gallega.
La provincia de Lugo cuenta desde esta misma semana con una sede de la nueva Oficina Integral de Asesoramento e Seguimento ao Retorno, que acaba de abrir sus puertas en la delegación territorial de la Xunta de Galicia en Lugo. En ella se le prestará apoyo integral a todos los emigrantes que retornan para iniciaE una nueva vida en la provincia.
La diputada y portavoz de Demografía e Emigración del grupo parlamentario popular, Raquel Arias, mantuvo un encuentro con varios retornados de Sober, en concreto con las familias de Nicasio y Maryori, que fijó su residencia en la localidad. En la reunión, en la que también participó el alcalde, Luis Fernández Guitián, estuvo la familia de Bolmente que regresó de Venezuela con dos de sus tres hijos después de vivir más de 30 años allí.
Raquel Arias destacó en la capital de Amandi que «Galicia, igual que España e Europa, ten que afrontar o reto demográfico, e na nosa comunidade temos unha potencialidade especialmente cos galegos que viven no estranxeiro, aos que lles temos que facilitar as condicións para que regresen a Galicia e ser atractivos para os máis novos e mellor formados».
Entre las medidas que el Gobierno gallego ya tiene en marcha y que llevan años implantadas figura el programa Axudas ao Retorno Emprendedor, que pretende facilitar la vida en Galicia a los que regresan a su lugar de origen con sus familias, ayudó a impulsar en la región cerca de 200 proyectos empresariales.
En este, el presupuesto se incrementó en un 54% respecto al del año 2018, pasando de 194.000 a 357.000 euros. También hay ayudas para la formación. En solo tres años, 350 estudiantes retornados a Galicia pudieron ampliar sus estudios cursando un máster en las tres universidades gallegas.
