Pinturas y retablo centran la obra de restauración de San Vicente do Pino

  • Los trabajos, que asume el Ministerio de Cultura con un presupuesto de 800.000 euros, se ejecutan desde hace dos meses
  • Antes de iniciarse este proyecto, la Xunta invirtió 225.000 euros en impermeabilizar las fachadas del templo para evitar humedades
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photo_camera Pinturas murales y retablo mayor de la iglesia de San Vicente do Pino de Monforte.

Los trabajos de restauración de mayor envergadura llevados a cabo en los 400 años de historia que tiene la iglesia de San Vicente do Pino de Monforte se desarrollan a buen ritmo desde que hace poco más de dos meses comenzó a ejecutarse un proyecto que cuenta con una financiación de 800.000 euros. Actualmente, las tareas se centran en las pinturas murales del presbiterio y en la limpieza del retablo mayor.

El responsable de Patrimonio del Obispado de Lugo, el monfortino César Carnero, indicó que los restauradores se centran en la consolidación de las partes de las pinturas en aquellos lugares que están más degradadas y en la limpieza y consolidación del resto del mural.

Habló de una reintegración cromática en aquellas zonas que no pueden ser recuperadas al venirse abajo el mortero de la pared. Por el momento no se ha decidido qué hacer, si llevar a cabo una pequeña reintegración, recreando los motivos que han desaparecido de una forma esquemática; o colocar en esos puntos unas manchas de color. Será algo que se decidirá en breve cuando se reúnan los especialistas.

Se trata de dos obras murales, una realizada en la década de 1920 por el monje pintor burgalés Lesmes López Pérez; y otra renacentistas, del siglo XVII, que fue descubierta bajo varias capas de cal en el ala norte del crucero durante unas primeras obras de restauración de la iglesia llevadas a cabo entre 2010 y 2011.

Ha sido descolgado el cuadro que representa el martirio de San Vicente para proceder a su limpieza y fijar la policromía

Al mismo tiempo, se actúa en el retablo mayor. Los trabajos consisten en su limpieza, ya que acumulaba una gran cantidad de polvo; así como a la retirada de un gran volumen de cera acumulada en su parte baja causada por las velas que durante decenas de años se colocaban para iluminar la pieza.

También ha sido descolgado el cuadro que representa el martirio de San Vicente para proceder a su limpieza y fijar la policromía. Se encuentra en el centro del retablo mayor. Datado en 1671, se le atribuye su autoría a Bernardo de la Peña.

Con los 800.000 euros que ha destinado el Ministerio de Cultura a estas labores de restauración largamente demandadas, siendo su principal impulsor César Carnero, se llevará a cabo la recuperación del retablo en piedra que está localizado en el brazo norte del crucero y alberga varias capillas en su cuerpo inferior.

Este proyecto es posible gracias a que en el año 2018 la Consellería de Cultura destinó una partida de 225.000 euros para erradicar las filtraciones de agua por los muros de la iglesia.

Aún queda mucho que hacer
César Carnero señaló que con esta actuación no queda todo hecho en la iglesia de San Vicente do Pino, que califica de «casi unha catedral». Dice que faltaría actuar en las bóvedas, en la sacristía, en el suelo del templo y en el órgano, además de proceder a recolocar todos los elementos patrimoniales de los que dispone.

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