En toda fiesta que se precie los castillos hinchables, los coches de choque o los trenes son un reclamo para los más pequeños, pero los recintos feriales son también sinónimo de ruido, música y luces. En Monforte, durante estas patronales, el parque de Os Condes se quedó casi mudo durante una hora por las tardes para que los pequeños jugaran sin molestias.
Eran los niños que disfrutaban de las atracciones quienes rompían el silencio mientras se divertían jugando en las colchonetas y sus padres se sentaban tranquilamente. Esa relativa calma fue un motivo más que animó a los familiares acercarse hasta el parque de Os Condes. Muchos de ellos coincidieron en que la música supone "demasiado estímulo para ellos", como dijo Claudia López. Abuelas como Paula Alfonso apuntaron que los niños "no se divierten con la música. No creo que les atraiga más".
En ese sentido, las familias apuntaron que en muchas ocasiones no pasan tanto tiempo como quieren en el ferial porque con el ruido acababan aturdidos. Por eso apoyaron la iniciativa que permite disfrutar de unas fiestas más silenciosas.
Otro de los puntos que señalaron es que al estar todas las casetas tan juntas no se diferencia una canción de otra y que además, como apuntó Ana Vázquez, "no es música para niños puesto que se puede escuchar rock o techno y nos las canciones de los dibujos animados, que son las que conocen".
La costumbre de un recinto de atracciones con música era lo habitual y llamaba la atención que durante estas tardes el ferial estuviera con más silencio de lo usual. Para algunos, como Raúl Gil, "parece menos feria sin música y luces". Sin embargo, como resaltó Claudia López, "muchas cosas llaman la atención cuando dejan de hacerse por costumbre, pero es cuestión de adaptarse".
