Iuglandis, cuando la carpintería tradicional y el arte se dan la mano

Cuando alguien busca muebles artesanales, hechos a mano en Galicia en madera maciza como antaño, una de las marcas de referencia es Iuglandis, un taller asentado en Chantada, propiedad de José Luis Rodríguez Blanco. El mobiliario de Iuglandis (una marca creada en 2018) tiene personalidad propia porque en el taller la tradición y el diseño se convierten en grandes aliados. El resultado son piezas sencillas pero muy exclusivas en las que la funcionalidad y la belleza van de la mano. Piezas que conectan con el entorno, con la naturaleza y realzan la belleza del conjunto. 

"Las personas que salen del taller pueden tener la seguridad de que nadie más tiene el mismo mueble artesanal que ellas", explica José Luis Rodríguez. Este joven aprendió el oficio de carpintero de su padre y en la adolescencia ya se encargaba de algunos trabajos en el taller familiar. 

Con el paso del tiempo, y con la buena base que da la carpintería tradicional, José Luis Rodríguez evolucionó y forjó su propio estilo, acorde con el aprendizaje que había recibido, pero también con sus propias inquietudes, con las peticiones de sus clientes y especialmente con el mundo del arte. 

"Sé que hay cosas del oficio tradicional a las que no quiero renunciar y una de ellas es trabajar con madera maciza. Ya sé que hoy es la excepción, pero las maderas nobles son la base de una pieza exclusiva", afirma Rodríguez. Entre sus materias primas favoritas está el nogal. En el pasado fue una madera muy utilizada pero su uso bajó por el precio y la falta de disponibilidad. 

Este carpintero redescubrió el nogal por los encargos de algunos de sus clientes y el flechazo fue de tal magnitud que incluso le dio el nombre a su taller. Así, Iuglandis significa nogal en latín. 

Iuglandis trabaja con artistas e incorpora sus obras a los muebles sin perder funcionalidad

Para José Luis Rodríguez la artesanía en madera tiene mucho que ver con el mundo del arte y hasta esa dimensión quiso llevar su negocio. Trabajó en la casa de la artista Raquel Figueiras, se asombró con sus obras y en su cabeza surgió la idea de hacer algo con aquellas piezas artísticas que podrían realzar la belleza de sus muebles artesanales. 

"Hice un primer trabajo en conjunto con Raquel Figueiras que dio muy buenos resultados y con el tiempo trabajamos con otros artistas locales", explica. Ahora, el reto de la línea artística de Iuglandis es ampliar las colaboraciones con artistas de todo el territorio nacional e incluso con otros de Portugal. 

Las obras de arte se incorporan en los muebles de Iuglandis de manera sencilla. "Procuramos que sea un pequeño acabado, que el mueble conserve la funcionalidad y la madera sea la protagonista", apunta Rodríguez. 

La serie artística de Iuglandis suma 13 piezas y hay en marcha otras seis. 

En todos los trabajos de Iuglandis, una de las preocupaciones de la marca es la sostenibilidad. Por eso hace un esfuerzo para que la fabricación sea muy respetuosa con el entorno. Así, mantienen en sus muebles el acabado natural de la madera, se trabaja de forma poco invasiva (la madera se seca 15 años al natural para proporcionar una mayor estabilidad y garantía) y se trata con productos ecológicos, que permiten al cliente disfrutar el auténtico tacto de la madera. 

Los muebles son duraderos y no requieren cuidados extraordinarios, simplemente un uso y limpieza adecuados. 

El reto de Iuglandis es mantener viva esa llama, su apuesta por la madera, la integración en el entorno y el carácter único de sus piezas.