Escoltado por la Guardia Civil y con la cara tapada por una capucha abandonó el edificio de los juzgados de Chantada H.C.V.G, el hombre investigado por agredir y disparar a la perra Alma. El autor confeso de los hechos compareció este miércoles en sede judicial, donde se acogió a su derecho a no declarar. Antes, el hombre vio las imágenes grabadas por un testigo en las que se le ve arrastrar a Alma por un camino secundario y un paso subterráneo después de, presuntamente, dispararla con una escopeta de caza. Según trascendió, el investigado dijo no reconocerse en el vídeo y luego se negó a declarar.
Lo hizo tras una jornada que se inició antes de lo previsto y en la que se personó como acusación particular la sociedad protectora de animales El Refugio, de Madrid. Su presidente, Nacho Paunero, fue uno de los dos integrantes de este colectivo que se desplazaron hasta Chantada para estar presentes en una sesión que el implicado abandonó alrededor de las 11.00 horas.
El proceso judicial vivirá más capítulos en los próximos meses. El Refugio subrayó que en enero declararán los testigos presenciales de la acción, en marzo lo harán los agentes de la Policía Local que acudieron al lugar de los hechos y el veterinario que atendió en primera instancia en su clínica de Chantada a la perra y sus seis cachorros. Finalmente, en abril, acudirán al juzgado los agentes de la Guardia Civil que tomaron declaración al hombre.
Un caso viral. El maltrato a Alma, que perdió la vida en el hospital veterinario Rof Codina, ha llegado a toda España y recibió el rechazo de numerosas asociaciones animalistas y otras entidades. También ha llegado al Congreso de los Diputados y al Senado, donde Sara Vilà, de En Comú Podem, presentó una batería de preguntas dirigidas a endurecer las penas por maltrato animal.
Este ha sido otro de los debates abiertos tras conocerse el caso de Alma, que provocó varias concentraciones (una de ellas reunió en Lugo a unas 3.000 personas) con el fin de que se establezcan medidas más efectivas a la hora de proteger a los animales y castigar a quienes los agredan y maltraten.
Otro de los actos de repulsa tuvo lugar en la propia Chantada hace unos días. Un centenar de personas se concentraron en la Praza do Cantón para reclamar leyes más duras y condenar la acción que le costó a la vida a la perra Alma.
