De Grenoble a Folgoso: una familia francesa se instaló en O Courel

Ana Fuentes nació en Francia, pero regresó junto a los suyos a la tierra de sus padres y ahora regentan una casa de turismo rural
Familia francesa de O Courel. EP
photo_camera Familia francesa de O Courel. EP

Ana Fuentes López es una de las miles de hijas e hijos de la emigración gallega. Nació y se crio en Francia, pero sus padres son de O Courel. Y este es uno de los motivos más habituales de la llegada de nuevos habitantes a Lugo. Gente con raíces en la provincia que se cansa de su rutina y decide instalarse en el lugar del que procede en busca de una vida más tranquila.

Ana y su familia lo consiguieron. Ella y su marido francés, Yves Piacentini, pasaron de trabajar en tiendas de ropa en la ciudad de Grenoble a regentar una casa de turismo rural en Folgoso. Se llama A Cabaniña. Además son los responsables del albergue municipal. La experiencia, dice, no puede ser más positiva.

"Adoitabamos vir por aquí de vacacións, pero nunca pensara en establecerme no Courel. É un sitio onde me atopaba a gusto, tranquila, e tanto eu como a miña familia somos moi felices", comenta Ana en un perfecto gallego con acento francés.

El matrimonio tiene dos hijos —Luca, de 20 años, y Rebecca, de 18—a los que los aires de la sierra también parecen haberles sentado bien. "Hoxe en día, cas redes sociais, é máis fácil manter o contacto cos amigos que viven lonxe. Os meus fillos seguen tendo as súas amizades de Francia, pero fixeron novas aquí", relata Ana.

Los franceses de O Courel llevan ya tres años en Folgoso, asentados y adaptados a un tipo de vida radicalmente opuesto al que tenían en el país galo. Pese a que ya conocían la comarca por sus viajes veraniegos temían que los inicios fuesen complicados. "Tomámonos seis meses sabáticos para acomodarnos, sobre todo polos rapaces, e foinos moi ben. Comezaron a ir ao colexio de Seoane e non tiveron ningún problema", cuenta.

LOS VECINOS. Cuenta la alcaldesa de O Courel, Lola Castro, que a Ana la llaman, cariñosamente, La francesa. Ella corresponde con buenas palabras hacia sus nuevos vecinos y describe un municipio que les ha recibido de forma muy hospitalaria. "Á maioría xa os coñecía, polo que nos resultou doado ser uns máis", subraya.

En casa, Ana y su familia se comunican en francés. Ni su marido ni sus hijos tienen problema fuera de la comodidad del hogar. "Falan castelán e entenden todo perfectamente", confirma.

Sobre O Courel destaca el entorno natural que favorece unas jornadas más relajadas que las que tenía en Francia. El ritmo en una ciudad es siempre más intenso y puede llegar a ser estresante. Como ella misma dice "a unha certa idade, e xa teño 50 anos, búscase tranquilidade".

Así se gana la vida ahora junto a su familia francesa Ana Fuentes López. Lo hace en el lugar del que un día se marcharon sus padres en busca de nuevas oportunidades, como hicieron tantos gallegos hace décadas agobiados por la falta de dinero y ante la necesidad de sacar sus familias adelante. Folgoso do Courel, antes un lugar al que iban de vacaciones, les ha regalado una realidad nueva de la que disfrutan.

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