La biblioteca pública de Sober volvió a ganar el María Moliner por el fomento de la lectura entre niños y adultos. Se trata de un galardón que concede el Ministerio de Cultura y la Federación Española de Municipios y Provincias (Fegamp). No es el primero ni el segundo ni el tercero de estos galardones para un centro que ve reconocido su trabajo para acercar los libros a niños, adolescentes, jóvenes y mayores.
Julia Fernández Garza es desde hace 28 años la bibliotecaria, esa persona que pasa cada día entre los 15.000 títulos que hay en las instalaciones situadas en la casa de la cultura de la villa que esperan a ser disfrutados por los lectores. La acompañan la animadora sociocultural Dunia Rodríguez Vázquez y la técnica municipal de informática Rocío Fernández Pérez.
El María Moliner supone una ayuda de 2.000 euros que, según avanza la bibliotecaria, se invertirá en las compras más solicitadas por los usuarios, que disponen de un buzón de sugerencias para hacer sus propuestas.
Los datos corroboran el buen hacer de la biblioteca. Según indica la responsable del centro, hay más de mil socios, de los cuales alrededor de 250 utilizan las instalaciones de forma frecuente.
AACTIVIDADES. El premio María Moliner conseguido se sustenta, principalmente, en dos programas habituales celebrados entre los estantes de la biblioteca soberesa.
Por un lado están las más que conocidas Merendas con Contos, que cuentan hasta diciembre con la participación de 17 niños de entre cuatro y doce años.
Tienen lugar cada viernes. Los pequeños acuden a las 16.30 horas y se llevan la merienda, que toman allí mismo. Primero se hace una sesión de lectura, a veces con un cuentacuentos y otras con ellos mismos en la función de narradores para sus compañeros.
La divertida jornada finaliza con un taller. Los hay temáticos, en función de la época del año. Por estas fechas toca, por ejemplo, hablar de magostos.
Por su parte, los adultos disponen de un club de lectura los martes, a partir de las 18.00 horas. Lleva doce años celebrándose y es una gran ayuda para aquellas personas que tengan dificultades para leer, pues entre otras acciones hay un apartado de lectura en voz alta para el resto de los asistentes.
ALGO MÁS. "Promovemos que isto sexa algo máis ca unha biblioteca, que se converta nun espazo de encontro onde socializar e aprender a escoitar, comprender e aceptar", explica Julia Fernández.
La biblioteca abre de lunes a viernes entre las 11.00 y las 13.00 horas y de 16.00 a 20.00. Los sábados mantiene su horario por las mañanas. Como todas las bibliotecas, la pública de Sober ofrece préstamos de libros y favorece el uso de sus medios informáticos. Julia Fernández destaca los múltiples géneros disponibles, aunque la narrativa es protagonista. Novelas, ensayos o cuentos son mayoría, pero el espacio guarda también sitio, por ejemplo, para los cómics.
