La feria del vino de Chantada podría ser trasladada a verano o a octubre

El día 29 habrá otra reunión con los bodegueros para concretar qué actos se pueden convocar
Apertura de la feria del vino de Chantada, el 6 de marzo del pasado año. AEP
photo_camera Apertura de la feria del vino de Chantada, el 6 de marzo del pasado año. AEP

El calendario de ferias vitícolas en la Ribeira Sacra debería comenzar el segundo fin de semana de marzo con la exaltación de los caldos que se elaboran en la subzona de Chantada, pero el coronavirus, y las limitaciones de eventos multitudinarios, ha llevado al Ayuntamiento chantadés y a los bodegueros a buscar tanto otros formatos como otras fechas. En una primera reunión entre ambas partes se habló de posponer la feria a julio, agosto o incluso a octubre, tras la temporada de vendimia.

El alcalde de Chantada, Manuel Lorenzo Varela, y el concejal de cultura, Manuel Diéguez, trataron con los productores varias posibilidades. Una pasa por tener los días 12 y 13 de marzo, fecha oficial de la 39 edición del festejo, una cata oficial y alguna visita a bodegas de la subzona, siempre con grupos reducidos y con medidas anticovid.

En esa junta, celebrada a última hora de la tarde del viernes, quedó todo muy abierto en cuanto a organización de actos y actividades. Los dos meses centrales del verano o incluso octubre se barajaron como posibles, pero siempre con otro formato ferial, como colocar las casetas de las bodegas en diferentes calles y plazas de la villa, no como hasta ahora, cuando se agrupaban bajo una gran carpa en la Avenida de Monforte.

Con todo, Manuel Diéguez indicó que la reunión del viernes fue una primera toma de contacto. Habrá más encuentros con los bodegueros para perfilar acciones, siendo el próximo el día 29 del presente mes.

LA ÚNICA EN 2020. La feria del vino de Chantada fue la única que tuvo lugar en la Ribeira Sacra el pasado año. Coincidió su jornada central con el Día Internacional de la Mujer.

La pandemía comenzaba a llegar a España pero las autoridades sanitarias no la consideraban tal, por lo que se permitió la celebración de actos multitudinarios en todo el territorio, como la feria del vino chantadesa, para pasar a un confinamiento en cuestión de unos días debido a los altos índices de contagio.

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