Hace unos 15 años que el Ayuntamiento de Chantada decidió hacer peatonal la céntrica Rúa Leonardo Rodríguez. Aquella decisión generó un importante debate y tuvo tanto defensores como detractores.
Actualmente, esta misma discusión tiene como protagonistas varios puntos del casco histórico de la villa del Asma. En concreto, se trata de las calles Comercio y Dous de Maio y la Praza de España, más conocida como Cantón. Las tres están abiertas al tráfico de vehículos, pero muchos vecinos, comerciantes y hosteleros de la zona verían muy positiva su peatonalización, como este periódico recogió el pasado 2 de septiembre.
Esta opinión no es unánime. Los que se oponen lo hacen férreamente y los que están a favor se muestran convencidos de que todo serían ventajas si los coches dejaran de circular. Los segundos siempre recurren a la Rúa Leonardo Rodríguez para argumentar su postura.
Como ahora, pocos creían a comienzos del presente siglo que hacer peatonal una calle que conecta la Praza de Santa Ana con la Avenida de Monforte fuese bueno. Después de tantos años, la inmensa mayoría de las valoraciones son buenas.
"En verán esta é a rúa de Chantada que máis vida ten e ata as once ou doce da noite vense nenos xogando nela durante todo o ano", señala una vecina. Ella cree que la peatonalización favoreció la instalación de nuevos negocios en la calle y apunta a la hostelería como la gran beneficiada. "Se fai bo tempo pódense poñer terrazas e están cheas, especialmente os venres e os domingos", dice.
Para el responsable de una de las dos joyerías instaladas en la calle, el cambio también supuso una mejora. "Antes había atascos, coches aparcados en dobre fila e era todo un caos. Ahora a zona é unha das que máis vida ten en Chantada", señala. "É máis cómodo para todos. A rúa, en xeral, mellorou moito", opina otro.
Después de tantos años, las personas que desarrollan su vida diaria en la Rúa Leonardo Rodríguez se han acostumbrado a la situación. Sin embargo, hay quien cree que la peatonalización también ha traído consecuencias negativas.
Discrepancias. "Hai moita xente que se queixa dos balonazos dos nenos e moitos teñen medo deles, polo que non veñen por aquí. Aínda así, son partidaria de que esta rúa sexa peonil", indicó la dueña de un negocio.
Para otra, la prohibición del paso de vehículos ha supuesto una reducción de su actividad. "Para min foi negativo, porque é máis incómodo para descargar o material co que traballo ou vender os meus produtos. A xente antes viña en coche e estabamos mellor", dice. "Coma todo nesta vida, tivo vantaxes e inconvenientes. En xeral estou contento, aínda que algún balonazo caeu", concluye otro de los propietarios.
Una comerciante recuerda el problema más reciente que hubo en esta calle, aunque ella misma matiza que no es por el hecho de ser peatonal, sino por "falta de educación". La mujer hace referencia a los árboles que adornan la vía y que fueron destrozados por un hombre que estaba bajo los efectos del alcohol.
ALGUNOS COCHES SE METEN POR LA CALLE. Una de las personas consultadas por este diario alertó de que todavía se ven algunos coches circular por la Rúa Leornardo Rodríguez a pesar de que es peatonal. "Non son veciños, propietarios nin xente que traballa en carga e descarga, pero parece que en Chantada todo vale", asegura.
