El Ayuntamiento de Quiroga comenzó el pasado miércoles con una serie de trabajos que tienen por objetivo recuperar un árbol situado en una de las entradas a la villa. El ejemplar fue derribado por los fuertes vientos registrados durante la tarde del pasado lunes.
Al árbol en cuestión se le conoce como "árbol del paraíso" o "paraíso sombrilla" y es originario de Asia Central y Suroccidental, donde se le considera santo. En jardinería es costumbre usarlo como elemento de sombra por su abundante y aromática floración.
El interés del consistorio por salvar la planta se debe a que es un ejemplar singular. De hecho, según explica un técnico forestal del Ayuntamiento, se trataría de "un ejemplar único en la zona".
Pero no es esto lo único que lo hace especial. Tras él se esconde una curiosa historia que obliga a cruzar el charco y viajar más de 9.400 kilómetros, hasta la población de Nueve de Julio. Es una ciudad situada en la provincia argentina de Buenos Aires. Allí se encuentra un pequeño núcleo rural llamado Facundo Quiroga, con el que está hermanada la villa quiroguesa.
Desde este lugar fue enviada la semilla que después sería plantada en Quiroga. De ello se encargaron los alumnos del módulo de jardinería de la primera escuela taller municipal, hace cerca de treinta años.
Representantes de Quiroga viajaron en varias ocasiones a este pueblo argentino homónimo. Una de las expediciones tuvo lugar a finales de 1994, con una comitiva formada por los alcaldes de Quiroga y Ribas de Sil y también por representantes de Folgoso do Courel, además de trabajadores municipales. Se trataba de una actividad enmarcada en la conocida como "operación morriña" de la época, que estaba impulsada por la Xunta de Galicia.
Este viaje a Argentina sirvió igualmente para estrenar las emisiones de la televisión municipal de Quiroga. Este medio de comunicación, que cumplió 25 años en 2019, hizo llegar hasta el municipio imágenes del acto.
UNIÓN. Los lazos que se conservan entre Quiroga y Argentina son todavía numerosos hoy en día. De hecho, el árbol que ahora se intenta recuperar no es el único recuerdo del hermanamiento existente entre la localidad gallega y Nueve de Julio.
En el municipio lucense existe una calle llamada Quiroga de Argentina. Se le puso este particular nombre en homenaje al pueblo nuevejuliense.
