Los bomberos tuvieron que actuar pasada la una de la tarde de este miércoles en A Pena, en el segundo piso del inmueble con el número cinco, al comenzar a combustionar una manta eléctrica.
Fueron los vecinos los que alertaron de un fuerte olor a quemado y que salía humo por las ventanas de la vivienda. Los bomberos, al no estar los propietarios, accedieron a la casa por una ventana para apagar los daños causados, escasos según dijeron, por la manta eléctrica en la cama en la que estaba colocada.