La Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) ha rematado el proyecto para la reconstrucción de la antigua presa que hay en el río Cabe a la altura del barrio monfortino de A Pinguela, que se vino abajo hace casi cinco años por una fuerte riada.
El organismo de cuenca cree que el plan cumple con todos los requisitos medioambientales, pero está a la espera de que la Xunta de Galicia, a través de la consellería que lleva los asuntos relativos a aspectos naturales, emita un informe definitivo para poder dar adelante al plan y sacarlo a licitación pública.
Según especificó la confederación hidrográfica, ha planteado para A Pinguela un azud de dimensiones reducidas, que no subirá más de un metro sobre el cauce del Cabe y que será desmontable. Con él se facilitará que haya una lámina de agua en el entorno y se pueda recuperar el aspecto original que había en esta zona, donde el río gracia a la presa contaba con una laguna.
la idea. La propuesta inicial de la CHMS era eliminar por completo el azud que se rompió, limpiar el tramo de cauce afectado de basura, acarreos y especies invasoras, rehabilitar la morfología del río en un área de unos 600 metros con obras de bioingeniería, crear un nuevo azud desmontable y hacer otras obras en el entorno de la laguna que permitiesen la creación de un sendero natural y de un mirador de aves.
El Ayuntamiento solicitó que no se incluyese el mirador en las actuaciones, por las dificultades para garantizar su mantenimiento, reclamó que se pavimentase el camino perimetral de la laguna e hizo especial fuerza en que el azud se convirtiese en fijo.
La confederación aceptó algunas de las propuestas municipales como las de eliminar el mirador de aves del proyecto, pero declinó pavimentar el camino en un tramo de dominio público.
También, y pese a la insistencia del alcalde, el socialista José Tomé Roca, descartó mantener el azud todo el año porque no es compatible con los territorios enclavados en la Red Natura, situación en la que se encuentra el río Cabe.
Las negociaciones entre la administración local y la CHMS para buscarle una solución al caso de la presa de A Pinguela se prolongan desde hace cuatro años, cuando en el 2016 rompió debido a un temporal que propició una gran avenida de agua.
Desde entonces, los vecinos de A Pinguela se quejan todos los veranos de que la rotura del dique causa que el cauce se quede seco en este punto y se convierta en un foco de malos olores y de mosquitos.
Antes, la laguna generada por la pequeña presa y formada hace medio siglo tras el drenaje del cauce para sacar piedra para uso industrial era un lugar de alto valor faunístico.
