...y además es imposible

LA COORDINACIÓN que planteaba Aena de los tres aeropuertos gallegos vuelve al punto cero. Priman los intereses electorales locales. Un pacto antidemagogia localista en este tema es una urgencia por el coste económico y por el mejor servicio en vuelos para toda Galicia. Las campañas electorales indirectas de los alcaldes, que tapan agujeros de gestión, no se pueden pagar a cuenta de toda Galicia. La última reunión entre Aena, los concellos y cámaras de comercio de A Coruña, Santiago y Vigo vino a demostrar que mientras se instrumentalice esta cuestión por cualquier mandatario local no habrá acuerdo. El objetivo mínimo de evitar la competencia entre los tres aeropuertos no se alcanza ya que no se acepte un reparto de destinos y plantear una mínima especialización. En la necesidad de coordinar los tres aeropuertos debería intervenir también el resto de Galicia con el mismo derecho que Santiago, A Coruña o Vigo. Lugo por ejemplo, como usuarios perjudicados por las descoordinación. La multiplicación competitiva entre Alvedro, Lavacolla y Peinador supone, para crear o mantener líneas, los pagos a las compañías encubiertos bajo una supuesta promoción turística. Pero no hay dinero municipal para servicios sociales básicos. Y, además, sigue el gasto, no le vamos a llamar inversión, en ampliaciones aeroportuarias que solo sirven para alimentar la insaciable voracidad localista de quienes ven y tienen ahí semillero de votos y látigo de castigo para quien busque la coordinación y la lógica. Como lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible, alguien debería implicar al Parlamento y lograr que se mojen todos. Un solo partido nunca lo hará por el temor al castigo electoral local. Vigo y su alcalde son ahora mismo el ejemplo de que el aeropuerto es el camino más rápido y cómodo para mantenerse en el sillón municipal.

Comentarios