Esta es una campaña atípica en la denominación de origen Ribeira Saca, tanto que cuando comience de forma oficial la recolección de la uva en las cincos subzonas que componen el territorio ya estén en las cubas fermentando casi 800.000 kilos. Es la cantidad que ha llegado a un total de 43 bodegas de las 93 controladas por el consejo regulador.
El adelanto en la maduración del fruto de los viñedos es más que evidente teniendo en cuenta que seis bodegas ya han concluido su campaña y otras 37 mantienen abierta la recolección desde hace días, desde finales del mes de agosto, gracias a permisos extraordinarios concedidos desde el órgano rector de Ribeira Sacra. Hasta este jueves se habían recogido 637.500 kilos de uva de la variedad tinta mencía, predominante en la denominación, correspondiendo el resto a otras variedades, principalmente las blancas albariño y godello.
Los técnicos aseguran que la calidad de la uva es de las más altas de los últimos años, por lo que esperan vinos excepcionales
El consejo regulador dispone para realizar las tareas de control de calidad en bodegas y viñedos con el refuerzo de 12 técnicos (veedores), que se suman al personal fijo con el que cuenta todo el año Ribeira Sacra, como es el caso de un directora técnica y tres subordinados especialistas en controles de calidad.
BUENA CALIDAD. Las expectativas sobre la presente campaña son altas en cuanto a la calidad de los caldos que se obtendrán, al encontrarse el fruto en una condiciones fitosanitarias excelentes, según los expertos. Las altas temperaturas han propiciado una maduración inusual, de ahí la premura en iniciar la vendimia; aunque algunos viticultores hayan declarado que hubiese sido ideal que lloviese ligeramente durante varios días antes de la recolección para que la uva no tuviese tanto grado alcohólico por una exagerada acumulación de azúcares.
Otra cosa será la cantidad, que se verá ligeramente mermada por una helada tardía que acabó con buena parte de la producción del valle de Quiroga, en concreto se llegó a hablar en su momento de la pérdida de unos 800.000 kilos de uva. A pesar de todo, se espera que la campaña que hoy se inicia de forma oficial acabe con algo más de cuatro millones recogidos, una cantidad que desde el consejo regulador, después de los infortunios padecidos en forma de adversidades climáticas, consideran aceptable.
