El valor emocional de un álbum de fotos

Publi El valor emocional de un álbum de fotos

Las fotografías son el testigo que mantiene vivos los recuerdos de toda una vida. Toda familia tiene en casa un álbum de instantáneas que repasan momentos inolvidables, imágenes que se combinan con aquellas instantáneas que se han heredado de familiares que ya no están, y que de vez en cuanto entran ganas de volver a ver por pura nostalgia.

El pasado, en concreto aquellos días que dejaron una huella imborrable, nos mantiene unidos a recuerdos e imágenes imborrables y que suelen estar captados en el papel de las fotos impresas.

Precisamente, estas fotografías tienen un gran poder emocional por lo que significan para las personas que aparecen en ellas, o por los rostros que han quedado inmortalizados y que queremos recordar para siempre. Se trata de un hábito que conviene mantener en una época en la que las instantáneas quedan en la galería de fotos del móvil. Incluso a este tipo de fotografías se les puede dar salida como álbum en papel gracias a alternativas como la app de Hofmann.

El objetivo, es conservar un álbum bonito, con fotografías que hagan que aquellos momentos únicos puedan durar para siempre, que puedan ser revividos con tan solo una mirada. Abrir un álbum fotográfico, verlo en familia, hablar sobre los momentos que representa cada imagen, recordar seres queridos, revivir sensaciones y sentimientos... El poder de las fotografías, sobre todo aquellas que nos producen nostalgia, tiene un gran beneficio emocional porque ayudan a recordar y a sentir bienestar.

Un álbum de fotos, un nido de recuerdos

Recopilar las mejores fotos del teléfono móvil, imprimirlas y crear un álbum físico es el primer paso para generar un elemento al que acudir en cualquier situación para mejorar nuestro estado de ánimo. Hoy día, gracias a las cámaras de los Smartphone, es posible inmortalizar cualquier momento del día con tan solo pulsar el botón de "fotografiar" en la pantalla táctil. De esta forma se acumulan imágenes que puede prácticamente describir una vida y con las que hacer un álbum completo y memorable.

Además, este tipo de instantáneas combinadas en un álbum son una semilla de recuerdos para el futuro. Pasados unos años, siempre será posible volver a abrir esas páginas para observar los rostros, los gestos, el entorno... Revivir aquellas sensaciones y sentimientos que nos transporten, por un instante, a uno años atrás, al momento exacto de ese instante que ha quedado retratado para siempre.

Fotografías perfectas para un álbum

Dada la facilidad de la que disponemos a díe de hoy para tomar fotos, es lógico pensar que no todas las instantáneas cabrán en un mismo álbum. Es más, es posible que muchas de ellas no tengan la calidad suficiente para ello, o se hayan tomado expresamente para ser compartidas en redes sociales. Las fotos de un álbum deben ser icónicas, memorables, que capten sonrisas o instantes únicos, irrepetibles, que pertenezcan a un contexto, etapa o situación que se desee recordar de por vida sobre el papel.

Una foto familiar, una foto de unión

Los viajes en familia, las comidas todos juntos, las celebraciones... Son oportunidades perfectas para tomar fotografías de todos los miembros juntos. Padres, madres, hermanos, nietos, tíos, sobrinos, personas que gustan de compartir tiempo que siempre es especial y que da pie a escenas dignas de permanecer en el recuerdo. Un recuerdo en forma de fotografía que nos aporte un bienestar emocional cada vez que la observemos y rememoremos lo que representa.

Una foto con nuestra mascota

Los animales de compañía, como los perros o los gatos, son una parte más de una familia. Las mascotas ocupan un lugar importante dentro del hogar por el cariño que dan y el que reciben. Además, gracias a ellas se producen momentos de ternura que merece la pena tener inmortalizados en una fotografía dentro de un álbum. De hecho, dedicar una parte de un álbum a una mascota con fotos de varios años, para ver su crecimiento y cómo poco a poco se ganó el afecto de todos puede ser una bonita iniciativa.

Los cumpleaños, imágenes que son testigo del tiempo

Los eventos que se salen de la rutina del día a día, como los cumpleaños, son también una oportunidad perfecta para tomar instantáneas que después pueden imprimirse para incorporar en un álbum. La típica imagen de un niño o un adulto soplando una vela, captando para siempre un instante de crecimiento, de evolución, de desarrollo personal, un momento que quedará sobre el papel para observar y recordar con el paso de los años.

Un valor emocional único

Contar con este tipo de álbumes y tenerlos siempre a mano supone un gran beneficio emocional para las personas. En una época en la que fotografiamos prácticamente todo, tener en un lugar especial las instantáneas con mayor valor emocional marca la diferencia entre unas imágenes y otras. Mientras observar la galería de fotos del Smartphone es algo ya casi mecánico, pasear la mirada sobre un álbum impreso es una forma de recordar momentos de afecto, de cariño, de aprecio, de felicidad.

Es una manera de estimular nuestras emociones, de recordar quiénes fuimos y ser conscientes de quiénes somos en el presente, en quién nos hemos convertido y también hacia dónde vamos. En definitiva, recordar sentimientos y generar nuevos a través de la nostalgia y de la seguridad de saber que esos recuerdos, esos momentos, permanecerán para siempre en el papel.