Un toque mariñano en Nueva York

José Ramón Santos corrió el maratón neoyorkino entre 55.000 participantes y aprovechó el viaje para hacer turismo en una ciudad «espectacular». El vivariense, de 55 años, destaca el ánimo que reciben los atletas durante todo el recorrido
José Ramón Santos
photo_camera José Ramón Santos

El vivariense José Ramón Santos vivió este fin de semana la experiencia deportiva de su vida. Corrió la maratón de Nueva York, que finalizó con un tiempo de cuatro horas, doce minutos y veinticuatro segundos. Pero el tiempo era lo de menos. Lo importante, para él, era disfrutar de cada paso recorrido, de cada minuto trotando por la Gran Manzana. «Ha sido una experiencia inolvidable», dice el atleta, que le dio el toque mariñano a una de las pruebas más prestigiosas y concurridas del mundo en la modalidad de maratón.

Santos asegura que habló con muchos atletas y se sacó fotos con numerosos españoles

José Ramón llegó el pasado jueves a Nueva York junto a su mujer y otros amigos. Fue en enero cuando, hablando con su pareja, decidieron ir a la ciudad norteamericana de turismo y Santos aprovechó la ocasión para correr el maratón. «Lo mejor de todo, sin duda, es que no paran de animarte desde el kilómetro uno hasta el cuarenta y dos; no hay ninguna zona donde no hubiera gente», cuenta el vivariense. Se especulaba que había más de dos millones de personas siguiendo la carrera en directo.

El aspecto deportivo quedó en su segundo plano para el atleta. «Tengo 55 años, no tengo 30, fui a mi ritmo, lo acabé y hoy [por ayer] estoy un poco cansado, pero bien», dice Santos, que pudo hablar y compartir el maratón con otros corredores que querían terminarlo, simplemente, como él. «Aquí hay gente de todo el mundo que viene para terminarlo, que llega andando, y vas hablando con la gente, cuando ves una bandera española te paras a hablar con ellos, te sacas una foto», relata este veterano deportista, también aficionado al ciclismo.

El deportista afirma que el único objetivo que tenía en la carrera era el de acabarla

La seguridad es una de las cuestiones de las que más se hablaba antes de la prueba, sobre todo después de atentado en Halloween donde murieron ocho personas, cinco de ellos de nacionalidad argentina. «Durante la carrera no vi excesiva seguridad, sí en las intersecciones de las calles, pero en general lo comentamos con el grupo con el que íbamos que no vimos demasiada policía», dice el atleta, que sí recuerda como «la salida se hace desde una zona militar y allí sí que había bastante presencia de militares». «También había bastante seguridad en la zona del World Trade Center cuando fuimos uno de estos días de turismo», recuerda.

Ahora, le quedan unos días para poder disfrutar de la ciudad, ya que no regresa hasta el jueves a Viveiro. «Es una ciudad espectacular, que ya te la imaginas sin venir, porque ya has visto cantidad de sitios por la televisión o en el cine, como la Estatua de la Libertad o Central Park. Pero claro, no es lo mismo verlo en directo. No es Roma o París, es una ciudad muy moderna», dice el mariñano.

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