VA A CUMPLIR su primer mes al frente de la presidencia de la Asociación de Empresarios Sete Pontes de Vilalba. Álvaro Fraga Castro, que lleva ya unos cuantos años ligado a esta entidad, pretende implantar nuevas ideas y proyectos para dar continuidad al trabajo desarrollado por su predecesor durante más de una década.
¿Qué fue lo que le motivó a aceptar el cargo?
Jesús Sardiña llevaba en torno a doce años en la presidencia y tanto tiempo genera agotamiento. Yo ya llevaba unos años como secretario, y aprovechando mi juventud y experiencia a nivel empresarial, me pareció que asumir la dirección de la asociación era una forma de ayudar a los compañeros con nuevas ideas y propuestas.
¿Está ilusionado?
Sé que hay mucho trabajo por delante, pero la ilusión no me falta. Además creo que con el apoyo de todos se conseguirán grandes e importantes logros. Desde aquí, además, quiero aprovechar para dar las gracias a Jesús Sardiña por todo el trabajo que ha realizado, de forma desinteresada y con mucho sacrificio, por la asociación. Gracias a su esfuerzo se ha conseguido que empresas fuertes hayan decidido asentarse en suelo vilalbés, contando, claro está también, con el apoyo de las administraciones.
¿Quién lo acompañará en la junta directiva?
Julio Vázquez como vicepresidente, Manuel Silvosa como secretario, Armando Luis Carballosa como vicesecretario, Moisés Fernández como tesorero y Moisés Carballeira como vicetesorero. Además, estarán de vocales Jesús Sardiña y José Ramón Sanjurjo.
¿Ya tienen alguna propuesta en marcha?
Para empezar queremos potenciar al máximo el vivero de empresas. Hay cinco o seis locales disponibles para aquellos emprendedores que deseen asentarse en Vilalba y creemos que la situación estratégica del polígono es algo que juega a nuestro favor.
¿Alguna otra iniciativa que ya esté dando sus primeros pasos?
Sí, tenemos en mente poder dar apoyo jurídico gratuito a todos los asociados, a nivel consultivo, no de procesos, claro.
¿Cómo cree que ha evolucionado la asociación de empresarios en los últimos tiempos?
De manera muy positiva. Ahora tenemos en torno a 200 asociados, entre empresarios del polígono y del sector comercial y hostelero de Vilalba. A medida que el polígono industrial fue creciendo, nuestra asociación también lo ha hecho, consiguiendo involucrar a un mayor número de sectores. En nuestro caso, en la unión está la fuerza.
Desde la entidad también se organizaron en los últimos tiempos varias campañas de promoción. ¿Tienen intención de seguir promoviéndolas?
Se han hecho campañas a nivel de comercio en Navidad, una propuesta de maridaje y tapas en los establecimientos hosteleros con un gran éxito de convocatoria. Nuestra intención es seguir en la misma línea, apoyando cualquier iniciativa que vaya surgiendo para potenciar al máximo todos los sectores.
¿Les gustaría tener mayor apoyo de los socios?
Es imprescindible que todo el mundo se implique. Yo puedo tener conocimientos de un determinado sector, pero la junta directiva de la asociación está abierta a recibir cualquier sugerencia de los socios que quieran aportar sus ideas.
Y a nivel formativo, ¿tienen intención de seguir trabajando?
Aunque de momento no tenemos ningún curso cerrado, sí que nos interesa seguir formando a nuestros empresarios. Ya se han realizado cursos de informática, nuevas tecnologías, hostelería... La acogida siempre ha sido muy buena, por lo que no descartamos poner en marcha nuevas iniciativas de este tipo próximamente.
¿La crisis ha dejado su huella en el polígono industrial vilalbés?
Que han cerrado empresas es una obviedad, pero también se han implantado otras nuevas. Además contamos con servicios como el de la ITV que hace unos años serían impensables para un pueblo como Vilalba. La crisis no es buena para nadie, pero podemos presumir de que el polígono industrial Sete Pontes es el segundo más importante de la provincia, después del de Lugo. El suelo está liquidado a la espera de una próxima ampliación y su ubicación estratégica, al igual que sus buenas infraestructuras, son dos de sus puntos fuertes.
Pero siguen demandando un acceso directo con la A-8.
Cualquier conexión directa con la autovía sería fundamental. Es una lucha por la que llevamos mucho tiempo peleando. Creíamos y seguimos creyendo en que este problema se pueda subsanar, así que continuaremos trabajando unidos por conseguirlo, aunque lamentablemente no solo dependa de nosotros.
