Recogidas 2.000 firmas para evitar el traslado de tres padres escolapios

La orden estudia llevar a Madrid a los últimos sacerdotes que quedan en el colegio de Monforte pese a que la idea disgusta a muchos vecinos
Instalaciones del colegio Escolapios de Monforte
photo_camera Instalaciones del colegio Escolapios de Monforte

El grupo de monfortinos que está recogiendo firmas para evitar que la comunidad escolapia traslade a los últimos tres sacerdotes que hay en el colegio de Monforte ya ha reunido más de 2.000 apoyos en una semana. La campaña continúa en marcha y el documento se va pasando de mano en mano.

Los promotores de la iniciativa han redactado un escrito dirigido al responsable de la orden en Madrid en el que explican que el contenido del texto que ampara la recogida de firmas no es una queja propiamente dicha y tampoco pretende abrir un conflicto entre la ciudadanía y la orden religiosa, pero es una forma de manifestar que "a muchas generaciones de monfortinos les gustaría que los tres sacerdotes siguiesen residiendo en el colegio mientras las circunstancias personales de cada uno de ellos se lo permitan".

La recogida también tiene el objetivo de "reconocer y poner en valor el papel de la comunidad escolapia en Monforte y mostrar nuestro cariño a los tres sacerdotes que quedan en el colegio", explicaba este lunes uno de los promotores de la recogida de firmas.

El traslado afecta a tres sacerdotes, dos de ellos octogenarios y un tercero de 67 años que todavía colabora en la docencia



Por su parte, los sacerdotes también están contentos con su ubicación en Monforte pero, conforme a su voto de obediencia, aceptarán el destino que les proponga la orden.

Los afectados son dos sacerdotes octogenarios y uno de 67 años. Este último cura fue docente hasta hace año y medio y ahora sigue ejerciendo de profesor auxiliar cuando las necesidades lo requieren. Los otros dos sacerdotes tampoco están inactivos, uno lleva los actos litúrgicos del centro y el otro colabora en tareas administrativas.

Entre los tres se organizan para cuidar unos de otros y resolver su día a día dentro de las instalaciones del colegio.

La orden maneja trasladar al más joven a Madrid y ello forzaría en cierto modo el traslado de los otros dos, que al tener más edad tendrían más complicado quedarse solos en Monforte. La decisión está en período de estudio y podría hacerse efectiva después del verano.

Antes del paso final, la congregación recogerá la opinión de la fundación que supervisa el funcionamiento del colegio y en la que están el Ayuntamiento de Monforte y la casa de Alba, heredera de las propiedades de los antiguos condes de Lemos, entre ellas el colegio. Además, se informará al Obispado de Lugo.

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