Producir y atraer visitantes

VILALBA ES cita obligada hoy con la fiesta del queso de San Simón da Costa, Monforte celebra estos días el quinto aniversario del Centro do Viño y Núñez Feijóo les propone en Santiago a todos los agentes implicados en el sector turístico gallego «cooperar desde dentro» para «competir mejor fuera». Poner fin a otro minifundismo más que, como en las parcelas agrícolas, es un obstáculo al crecimiento y una vía de ineficiencia económica. Productos de calidad garantizada, diferenciada frente a la competencia y con vinculación al territorio, como sucede con los vinos de la Ribeira Sacra y el queso de San Simón, y el turismo se han de vincular. Se apoyan. Pueden formar un solo paquete. Pueden ser instrumentos en conjunto y por sí solos de promoción recíproca. Ribeira Sacra es vino, paisaje, historia y arte, tal como recuerda con acierto el presidente de la Denominación de Origen, José Manuel Rodríguez González. San Simón está unido al territorio y a la tradición chairega. Al hablar de los quesos de San Simón y de la apuesta por la calidad en los vinos de Ribeira Sacra, dos sólidos aciertos para la economía y la imagen de Lugo y Galicia, es obligada la referencia al nombre de José Mouriño Cuba. El turismo puede y debería entenderse como un sector que favorezca el equilibrio territorial, tal como señaló el presidente de la Xunta ante los agentes gallegos del sector. Un equilibrio en términos de renta que Lugo demanda y hacia el que se debe avanzar con una apuesta por la economía productiva desde los recursos naturales disponibles y desde servicios como el turismo en base a esos mismos recuros. El turismo rural necesita una segunda fase que suponga añadir, al idílico genérico, oferta de contenidos que atraigan y vinculen estancias. La fórmula Ribeira Sacra -vino,paisaje, historia, arte-, desarrollada desde la profesionalidad del sector merece el apoyo. Y desde luego que o se hace sin localismo o no se obtendrán resultados.

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