Necesidad de consenso forestal

LAS DECLARACIONES del profesor Antonio Rigueiro sobre el sector forestal gallego merecen una toma en consideración por los dirigentes políticos, por el propio sector y por la sociedad gallega. Las opiniones de este experto, auténtica autoridad en la materia, abarcan el conjunto de lo que es, significa y puede representar este sector en Galicia. Incendios, eucalipto, cuidado o mantenimiento del monte y las explotaciones, individualismo y falta de agrupación, potencialidad económica y, como necesidad imprescindible, el consenso social y político. La necesidad de adoptar medidas que puedan encontrar contestación o rechazo obliga a que se adopten desde el consenso. Pero el hecho de que el sector pueda ser un auténtico motor económico de Galicia debería imponerse sobre cualquier consideración de oportunismo y afrontar ya la tarea de una política de consenso. Estamos ante una responsabilidad colectiva como país que no debería supeditarse a puntuales estrategias de parte, al oportunismo o al temor. Podría decirse que el afrontar y adoptar una política de consenso entre las fuerzas sociales y políticas gallegas sobre el sector forestal puede verse como un auténtico test de la voluntad y la capacidad de hacer país. Entendemos hacer país como la disposición de los líderes políticos, sindicales y sociales a dar primacía a los intereses económicos colectivos sobre el aburrido y estéril debate sectario. La adopción de una política forestal de consenso sería así una muestra positiva de la talla y del compromiso real con los intereses de Galicia. La experiencia con los incendios forestales por parte de las tres fuerzas políticas que ocuparon en algún momento la responsabilidad de gobierno en Galicia debe ser suficiente para abandonar cualquier tentación de ver rentabilidades partidarias. La perspectiva económica lo impone y lo exige.