En 1836 Santos García de Presno partió desde Tapia rumbo a Noruega, donde estableció una familia que con el paso de las generaciones ha querido descubrir su procedencia ribadense. Odd, uno de sus descendientes, fue escritor, inventor y se empapa de la vida local.
el frío de los territorios nórdicos muestra un paisaje que poco tiene en común con A Mariña. A pesar de tan grandes diferencias entre Noruega y Ribadeo, hay mucha más relación de la que en un principio se podía prever. De hecho hay más de 70 poderosas razones, el mismo número que noruegos llevan el apellido García de Presno, fruto del viaje que un día desde Tapia realizó Santos, el patriarca del clan, hace casi ya 200 años. Entre sus descendientes figura Odd, una persona tan polifacética como carismática que este verano disfrutó de una estancia en la villa.
¿Cómo vive este encuentro con la tierra de procedencia de su antepasado?
Para mí visitar Ribadeo, Castropol o Tapia, toda esta zona en general, es algo que me llega al corazón porque aquí están mis orígenes y el de muchos más, ya que en Noruega tengo contabilizados que hay unos 70 García de Presno que como imaginarás no es un apellido muy común allí.
«Quiero organizar una fiesta para intentar reunir a toda nuestra familia española»
con su historia personal, tuvo la idea de reunir a su familia española, algo que quiere hacer en una próxima visita y reuniendo a toda la que tiene.
¿Tiene previsto regresar a la comarca con frecuencia?
Desde luego el próximo año voy a regresar seguro porque para Viernes Santo quería organizar una fiesta a la que acudiese toda la familia española. No es la primera vez porque ya habíamos organizado un primer encuentro en Noruega en el que estábamos unas 50 personas, y ahora queremos hacer este en España.
