«Pedímoslle a San Ramón que dea fortaleza á nosa humildade parroquial e que protexa o rural». Este fue uno de los ruegos que realizaron los vecinos de San Bartolomeu de Insua a su patrón en el día dedicado a las parroquias, con el que se puso el broche de oro a varias semanas de festejos en la capital chairega.
Los protagonistas de la jornada hicieron sus peticiones a San Ramón durante la misa que se celebró en la iglesia de Santa María, y a la que le precedió un pasacalles con música, en el que los representantes de Insua llevaron en manos de sus vecinos más jóvenes algunos presentes, entre los que se incluyeron diferentes productos de la tierra, así como «a colleita de liño deste ano», explicó su portavoz.
Esta parroquia vilalbesa, conocida por la implicación de la asociación de mujeres en la recuperación y proyección de todo el proceso del lino, desde hace ya más de ocho años, quiso presentarse como un lugar por explotar, que cuenta con «restos históricos e culturais recoñecidos, como son a igrexa ou a Ponte de Saa», y con otros aún por descubrir.
«Temos un castro e dúas mámoas aínda sen catalogar, e podemos estar orgullosos de pertencer a este anaquiño da Chaira polo que atravesa o Camiño Norte de Santiago», comentó el vecino encargado de leer la ofrenda, en la que también hizo alusión a la «despoboación» y a la «riqueza gandeira e agrícola desta humilde parroquia».
Posteriormente a la misa, oficiada por el sacerdote Uxío García Amor, los vecinos de Vilalba quisieron aprovechar los últimos coletazos de las fiestas y acudieron en masa a disfrutar del concierto de la Banda de Música do Landro y de la sesión vermú, amenizada por la orquesta Essencia, que también fue la encargada de poner la nota musical a la última verbena de este año.
Por la tarde, los más pequeños, también pudieron despedirse de su patrón con el espectáculo infantil Uxía lambona e banda molona.
