Expertos reivindican en Vilalba el valor científico de la espeleología

Unas 60 personas participan en el 50 Campamento Galego de Espeleoloxía

La espeleología está considerada como una práctica deportiva y las distintas federaciones dependen del Consejo Superior de Deportes, aunque esta disciplina va mucho más allá y cuenta con un importante valor científico, tal y como constataron ayer expertos de distintas ramas en una mesa redonda celebrada en el Museo de Prehistoria e Arqueoloxía de Vilalba e incluida en el 50 Campamento Galego de Espeleoloxía.

Bajo el título ‘Investigación e conservación do patrimonio subterráneo galego. Arqueloxía e Paleontoloxía’ y moderado por el director del museo, Eduardo Ramil, el debate puso de relevancia los datos que pueden extraerse de las cuevas, relacionados con el clima, la sísmica, la biología o la arquelogía, según detalló el geólogo Marcos Vaqueiro.

«Ha habido paso por las cuevas en toda la historia», aseguró Carlos Fernández, profesor de Prehistoria de la Historia de la Universidad de León, quien habló del «registro humano» que estas guardan, al ser usadas «desde la antigüedad» como «hábitat», como «lugar de muerte donde depositar restos» o como refugio.

Eso supone que en ellas se puedan hallar «restos de gran interés para su estudio», precisó Aurora Grandal, profesora de paleontología de la Universidad de A Coruña (UDC), puntualizando que no accedió a las cuevas por deporte, sino porque «son como un armario del conocimiento» y ofrecen el «valor añadido de preservar muy bien la materia orgánica» al ser «como una nevera».

«Las cuevas son apasionantes como espeleólogo, pero desde el punto de vista científico lo son aún más», certificó el profesor de geología de la UDC José Ramón Vidal Romaní, definiéndolas como «paisajes muy antiguos que guardan mucha información».

El presidente de la Federación Galega de Espeleoloxía, Francisco Martínez, incidió en que la espeleología, en sus inicios «investigaba las cuevas» y fueron «varios gobiernos» los que la incluyeron en la rama deportiva, hacia donde está volcada hoy, cuando «más facilidades hay» para realizar, por ejemplo, trabajos topográficos.

INAUGURACIÓN. Martínez intervino también en la inauguración de la jornada, precisando que, aunque la federación fue creada en 1981, el campamento surgió cuando la espeleología se integraba en la federación de montaña.

Manuel Díaz, presidente del G.E.S. Ártabros, organizador del campamento junto a la Federación Galega de Espeleoloxía, aprovechó el acto inaugural para agradecer al Concello de Vilalba la «favorable acollida» a esta iniciativa que congregó a más de 60 personas.

Estuvo presente también la jefa de coordinación del área de Cultura de la Xunta, María José Gómez, que incidió en que la espeleología «non é só un deporte de risco apto para uns poucos» sino que permite descubrir un patrimonio histórico, cultural o geológico.

Por su parte, el alcalde de Vilalba, Agustín Baamonde, destacó el valor «da terra» y la «riqueza extraordinaria» del patrimonio de la zona. También aseguró que, aunque en Vilalba no haya «covas físicas», si existen en la imaginación, recordando la expectación vecinal cuando se arregló el Parador a ver si aparecía el supuesto pasadizo que unía la torre con la Pena de Miguel.

Baamonde también quiso homenajear a los «ilustres» Manuel Fraga y José Ramil, cuya «forza e determinación» se combinó para crear «unha xoia» como el Museo de Prehistoria e Arqueoloxía, sede de este seminario.

Comentarios