La capital lucense se convertirá en la segunda gran ciudad de Galicia, tras Vigo, en liquidar toda su deuda con las entidades financieras una vez finalice el proceso de pago iniciado este miércoles por la junta de junta de gobierno local, que aprobó dos expedientes para la amortización antes de final de año de los 4,3 millones de euros que restan por pagar a los bancos con los que la administración local tenía contratados créditos.
La decisión de "deixar a cero" la deuda del Concello fue anunciada este miércoles en rueda de prensa por la alcaldesa, Lara Méndez, y la edil de economía, Ana Prieto, quienes quisieron destacar que esta amortización de la deuda financiera se producirá en un contexto en el que gobierno local decidió aplicar rebajas y bonificaciones en varias tasas e impuestos municipales, además de mantener el ritmo de inversión. "Acadamos este fito económico mantendo o nivel de investimentos, que nos dous últimos anos se situou nuns 900 euros por lucense e sen subir o esforzo fiscal á cidadanía, senón que mesmo o baixamos nalgunhas taxas e impostos", insistió la regidora.
Lara Méndez también recordó que cuando llegó a la alcaldía hace dos años la deuda financiera ascendía a 22,5 millones, por lo que destacó que lo hecho por su gobierno es seguir la senda que inició en su día su antecesor, José López Orozco, que cuando llegó a la alcaldía en 1999 se encontró con una deuda de 43,5 millones, que rebajó durante sus sucesivos mandatos en un 36%.
Cs dice que el gobierno local no puede presumir de superávit, porque "máis que boa xestión é unha evidencia da parálise"
Méndez quiso recalcar que Lugo tiene una administración "completamente saneada, sostible e solvente", gracias a que logró amortizar deuda en los últimos años, no contrató nuevos créditos y captó en este mandato unos 22 millones de fondos europeos para proyectos de inversión en la ciudad. Además, consideró el hecho de convertirse en la segunda ciudad gallega en llegar a la "débeda cero" una "decisión política histórica e responsable", añadió.
La alcaldesa también explicó que una vez se liquide la deuda, el Concello podrá ahorrar el dinero que abona en intereses y dedicar a inversión todo el superávit presupuestario, aunque admitió que para ello tendrá que pedir permiso a la administración autonómica, como así marca la Ley de Estabilidad Presupuestaria. "No último exercicio pagamos nove millóns de euros, entre intereses e amortizacións", comentó Méndez, para añadir que a partir de ahora el Concello tendrá "máis autonomía para executar o orzamento e queda garantida a sostenibilidade económica".
Por su parte, la edil de economía confirmó que esta decisión será sometida a la consideración de la comisión de cuentas el próximo lunes 23 e irá a pleno el 26 de octubre, con la "confianza de que os grupos políticos" de la oposición sepan "ler a trascendencia económica" de esta decisión. Después, habrá un periodo de exposición pública, que finalizará con la aprobación definitiva de la amortización en diciembre.
La portavoz de Ciudadanos, Olga Louzao, criticó por su parte el triunfalismo del gobierno local con el pago de toda la deuda, ya que recuerda que el Concello está obligado por ley a amortizarla con el excedente presupuestario. Además, le instó a no presumir de superávit, porque "máis que boa xestión é unha evidencia da parálise e de que non se fai nada".
