EL RECONOCIMIENTO DE LOS EMPRESARIOS LUCENSES al ministro José Blanco estaba plenamente justificado por haber desatascado viejas demandas de Lugo y viejas promesas a la ciudad y a la provincia de políticos de signo diferente. El puente sobre el Miño en la capital lucense, las autovías Lugo-Santiago y Lugo-Ourense y la dinamización de las obras de la autovía del Cantábrico son razones que justifican este reconocimiento. Y estaría justificada, además, que la Confederación de Empresarios de Lugo reconociese a este ministro lucense, al margen de obras locales, por la lección de eficiencia que está dando con su gestión. Y por la lección de puentes abiertos con las diferentes administraciones por encima de siglas. Pero el discurso que José Blanco pronunció para agradecer la concesión de la medalla de oro de la patronal lucense es una muestra de compromisos con Lugo. Es la prueba del acierto del acto organizado por los empresarios.
DÉFICIT E INTERNACIONALIZACIÓN
Adquirir prensa internacional en Galicia es como la búsqueda de un tesoro. De Portugal ni diarios, ni semanarios, ni nada de nada. Vivimos ignorándonos. Este dato es el mejor indicador de la falta de internacionalización del país y muy probablemente que refleje también el bajo conocimiento de otras lenguas. A pesar del monolingüismo castellanizante del franquismo algo ha cambiado la realidad con el intercambio de estudiantes, con la salida al exterior de algunos grandes empresarios. Pero la sociedad gallega como tal se limita a sus propias fronteras. Por eso está bien que el presidente de la Xunta se haya decidido a romper este círculo. Cataluña, por ejemplo, reconoce cada año a figuras internacionales, como Popper, Morin o Rostropóvich.
