El centro de día de Abadín albergó un mercadillo solidario, cuyos clientes fueron los alumnos del Ceip Aquilino Iglesia Alvariño y la mercancía a vender las manualidades que los usuarios de estas instalaciones realizaron a lo largo de los dos últimos años.
«Levabamos tempo intentando darlle sentido ás manualidades. Queriamos intercambialas por algo e ao final ocurréusenos que a mellor idea era facelo por tapóns, que irán ao banco de Lugo», señala Vanessa Hermida, la terapeuta ocupacional.
Una vez que tuvieron la idea clara, lo siguiente fue buscar colaboración en los escolares del colegio de Abadín, con los que ya realizan diversas actividades a lo largo del año, y que siempre están dispuestos a compartir ratos con los usuarios de estas instalaciones.
Los pequeños se desplazaron al centro cargados de tapones para colaborar y llevarse a cambio un máximo de tres objetos. Pulseras, anillos, llaveros, imanes, flores, muñecas de trapo o peonzas fueron algunos de los productos estrella que estos particulares clientes se llevaron de este mercadillo solidario.
Para ello tuvieron que abonar diferentes cantidades de tapones, ayudados por el personal del centro y por los usuarios, que disfrutaron de su compañía.
«O balance é moi positivo. Cando veñen os nenos os usuarios están xenial. Seguiremos traballando día a día nos obradoiros de manualidades e continuaremos con esta iniciativa nos vindeiros anos», concluyó satisfecha Vanessa Hermida.
